Siendo ministro de Obras Públicas y Urbanismo, Javier Sáenz de Cosculluela, y de Transportes, Turismo y Comunicaciones, José Barrionuevo Peña, el 5 de junio de 1989, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, fue demolido el Hotel Dunas, un establecimiento a medio construir en medio de Maspalomas. Posteriormente, también fue demolido el Centro Helioterápico situado dentro de la Reserva de las Dunas. Estas actuaciones serían pioneras de una serie de medidas destinadas a recuperar las condiciones naturales de la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas.