Lopesan se ha hecho con la minoría de bloqueo de hasta un 50% de Petrecan, propietaria de la planta de producción de áridos y asftaltos basada por Santana Cazorla en San Bartolomé de Tirajana (Fataga), con la finalidad de autoabastecerse de suministros de cara a nuevas obras civiles a desarrollar en la isla. La idea del grupo dueño de la mayor de red hoteles de capital canario en el sur de Gran Canaria pasaría por absorver Petrecan para su constructora rescatando lo que sea rentable, según fuentes de la empresa.
La empresa gestora de la concursal de Santana Cazorla, CyO Auditores, con sede central en Madrid pero con dirección técnica desde Algeciras, está buscando planes de viabilidad y recuperación de deuda de la planta, que legalmente es propiedad de Petrecan. Lopesan ya tiene el 50% de los derechos de la liquidación de la deuda. A ese control estaría sondeando quedarse Pérez Moreno, que necesita controlar la materia prima con la que se hace obras públicas en las islas para poder fortalecer su crecimiento orgánico.
Petrecan es de las pocas empresas industriales de Santana Cazorla con margen para poder ser salvada del desguace del grupo. En 2019 vendió productos por valor de 10,7 millones de euros aunque el resultado de explotación negativo. De esos 10,7 millones de euros tuvo un margen de 5.455.481 euros.
La operación de venta de Petrecan que buscaría Pérez Moreno, que se ha lanzado a ofrecer 51 millones por el Belerly Park en Playa del Inglés, se gestiona desde el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Las Palmas tras acordar en marzo de 2021 hdeclarar en concurso necesario al grupo empresarial Hermanos Santana Cazorla (HSC), dedicado a la construcción y al sector turístico, tras la petición solicitada por uno de sus acreedores, Isla Marina Sociedad Limitada. Pero la presencia de Lopesan cierra la posibilidad a no que la constructora de Las Palmas quiera tutear al grupo constructor y de servicios en una subasta.
El magistrado Alberto López Villarrubia ha considerado probada la situación de insolvencia del grupo empresarial, así como que dejó de efectuar los pagos corrientes a sus deudores, tras la prueba practicada en una vista que se celebró el pasado 18 de marzo. Según el dictamen pericial presentado por la empresa solicitante del concurso y el estado de las cuentas anuales de los ejercicios 2018 y 2019, inmediatamente anteriores a la solicitud de concurso, la empresa HSC no disponía de fondos para atender sus obligaciones de pago.
Así mismo, señala que se acredita la existencia de una pluralidad de acreedores que no han logrado la satisfacción de sus créditos y que a la empresa le resulta "imposible", dada su situación financiera, acceder a cualquier tipo de crédito o préstamos en la cuantía suficiente para hacer frente a estas obligaciones. El magistrado recalca la circunstancia de que HSC, junto con el resto de empresas del grupo Santana Cazorla, "han dispuesto del total del límite de las pólizas multiempresas", entre otras consideraciones. El auto acuerda la suspensión de los administradores de Hermanos Santana Cazorla en sus facultades de administración y disposición sobre su patrimonio, que queda sustituido por la administración concursal. Contra el este pronunciamiento dictado por el Juzgado de lo Mercantil númeero 1 de Las Palmas de Gran Canaria pudo presentarse recurso de apelación ante la Audiencia Provincial sin carácter suspensivo.






