Los eurócratas de la CE quieren que las ayudas al destino líder en Canarias por llegada de turismo sea condicionada a sus planes. Como si en más de medio siglo de turismo en Maspalomas no se supiera lo que es proteger el medio ambiente el comisario de Mercado Interior de la UE, Thierry Breton, dijo que el turismo debe ser más ecológico y digital. Para que esto tenga éxito, Bruselas ha elaborado un texto que se llama 'camino de transición para el turismo' con instrucciones de acción específicas.
En concreto, el catálogo incluye medidas para Maspalomas entre las 27 zonas de negocio turístico que destaca la CE. Sostiene que debería haber más inversión en la economía circular para reducir el consumo de energía y agua, la generación de residuos y la contaminación y para satisfacer mejor la creciente demanda de turismo sostenible. Además, se deben intercambiar más datos. Esto no solo debería impulsar la innovación, sino también mejorar la gestión sostenible de los destinos turísticos.
Además de la llegada y la salida, Bruselas quiere regular el alojamiento de las personas que buscan sol y sus actividades en el destino, la construcción y el mantenimiento de hoteles, carreteras, parques temáticos y todo lo que se le suene a poder colocar ecotasas. El "camino de transición para el turismo" se convertirá en un modelo para otros caminos en otros sectores como la movilidad, la construcción y las industrias intensivas en energía. El objetivo de la CE es acelerar el cambio ecológico y digital en todos los sectores y, al mismo tiempo, fortalecer la resiliencia de la economía europea.
Mientras, el discurso oficial señala que los fondos europeos serán un acelerador de la transformación del turismo, con la renovación de la oferta de los destinos, de la que en segunda ronda se beneficiarán las empresas, que debe llevar al sector a "volver al futuro" más que a recuperar las posiciones de antes de la pandemia. En enero pasado el director de Asuntos Industriales de Amadeus, Juan Jesús García, ha defendido que hay que "respetar los procedimientos" de Bruselas y ser "positivos y constructivos". A su juicio, los planes para inducir la transformación turística (el de recuperación, el sectorial del turismo y el de digitalización de pymes) tienen "consistencia" y presentan una oportunidad "única", por lo que desde el mundo empresarial "trataremos de dar soluciones prácticas y minimizar el ruido", según la fuente.
El desafío del cambio climático se ha quedado un poco atrás de las preocupaciones por la pandemia en la industria turística en los últimos dos años. Pero con el aumento del número de reservas, el tema vuelve a estar en primer plano. Según un estudio al que hace referencia la Agencia Federal de Medio Ambiente de Alemania, el turismo provoca entre el 5 y el 8 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.