El Ayuntamiento de Las Palmas no para. Ha llevado hasta Playa del Inglés, Maspalomas, Meloneras y Amadores lo que llama "algunos de sus recursos turísticos más icónicos" para llevar extranjeros y peninsulares a disfrutar de sus atascos, problemas de convivencia con migrantes y su ansiada cruzada de multar a todo el que se atreva a pasar de La Laja. Esta práctica la inició en 2016 el PP para berrinche del entonces alcalde Marco Aurelio Pérez, AVPP.
Desde este febrero hay contratados anuncios de la playa de Las Canteras y los barrios históricos de Vegueta, los mismos donde los vecinos se quejan de botellones, a 30 soportes publicitarios urbanos repartidos por los principales enclaves de encuentro de la zona turística del sur grancanario. Estos "adornos", en la palabrería oficial con la que se capta turismo en el sur de Gran Canaria, se han colocado en Anexo II de Playa del Inglés, el Paseo Costa Canaria, Paseo de Meloneras, Charca de Maspalomas, Playa de Amadores, la Avenida de Italia, Avenida de Tirajana, Alféreces Provisionales y Parque Tropical, entre otras ubicaciones.
Las Palmas pretende que esta acción de difusión del destino urbano siga durante todo 2022 para lograr un impacto continuado y mantener la presencia de la capital en estos dos municipios turísticos. Las imágenes publicitarias se adaptarán a cada estación y reforzarán la difusión de eventos y actividades de interés.
En esta ocasión las fotografías, de Ignacio González, que ilustran los carteles publicitarios, muestran una pareja observando el paisaje desde la Barra de Las Canteras; dos jóvenes surferos en la arena de La Cícer, con el imponente Auditorio Alfredo Kraus de fondo a la caída de la tarde; una visita guiada en la zona de botellones de Vegueta, en la Plaza del Pilar Nuevo, delante de la Casa de Colón; una familia sacándose una foto de recuerdo en la Plaza de Santa Ana con la catedral de fondo y una imagen del Gabinete Literario mientras se refleja en parte en un pequeño charco de lluvia en la calle.
