Las peluquerías, barberías y centros de estética del sur de Gran Canaria también regresan a la nueva normalidad tras el proceso de apertura total de la economía aunque siguen usando mascarillas en el interior. El sector ha mantenido silencio desde 2020 a pesar de la extrema gravedad que atraviesa el sector y que ha generado muchos cambios en todos salones de peluquería y estética. El sector está sometido a una "doble crisis" que comenzó en 2012 con subidas de impuestos indirectos que provocó un profundo retroceso y el cierre de salones de peluquería y estética en los años siguientes. En este contexto, con un sector precarizado que apenas había recuperado la senda de la rentabilidad, la crisis económica del covid ha provocado un especial impacto en las pymes de la imagen personal.







