Air Passenger Duty, un impuesto exclusivo del Reino Unido, introducido en 1994, y que cobran las aerolíneas a los pasajeros que comienzan sus viajes en los aeropuertos del Reino Unido a destinos como el sur de Gran Canaria, sube. Inicialmente se fijó en desde cinco libras a un máximo de 10. Los niños menores de un año estaban exentos. Es uno de los efectos del Brexit. Los turistas se están preparando para otro aumento en los precios, ya que un aumento de los derechos de pasajeros aéreos hará subir el precio de algunos vuelos internacionales. Un cambio que entrará en vigor este abril aunque los cambios no llegarán hasta abril de 2023. Países Bajos podría ser de 24 euros y desde 1 de abril desde Bélgica, aeropuerto que emplea mucho turista alemán, 7 euros.
Tal como está actualmente este impuesto a aquellos que deseen volar se les cobra en dos bandas según el lugar al que vuelen. La Banda A es para vuelos de hasta 2000 millas aéreas, mientras que la Banda B es para destinos de más de 2000 millas aéreas. La distancia se mide desde Londres y se aplica a todos los países de la UE incluidos Córcega, Gibraltar, Madeira, Sicilia, Svalbard, las Azores, Baleares, Canarias y sur de Marruecos.
TUI y Brussels Airlines se verán afectadas por el nuevo impuesto de embarque belga, que entra en vigor el 1 de abril, fue propuesto por primera vez en octubre pasado y se aplicará a todos los vuelos. Los pasajeros que vuelen al sur de Gran Canaria tendrán que pagar 7 euros. Brussels Airlines, junto con TUI, Air Belgium y la Asociación de Transporte Aéreo de Bélgica, afirmaron anteriormente que el gobierno no había tenido en cuenta los aportes de las aerolíneas belgas.
Los transportistas también expresaron “serias preocupaciones” sobre la implementación del impuesto. Habían pedido una fecha de inicio basada en la fecha de la reserva, y no en la fecha del vuelo, ya que los impuestos no se pueden cobrar de forma retroactiva a los clientes que ya reservaron sus vuelos antes del 1 de abril. IATA también criticó el momento del impuesto de embarque belga, diciendo que la introducción en "un aviso tan corto es un golpe para las aerolíneas que se están recuperando lentamente de la pandemia".