Gran Canaria en energía no es el desastre de Tenerife, donde antes de la pandemia eran capaces de meter en la isla 5,1 millones de turistas que, sumados a 1 millón de supuestos habitantes (en 2014 José Miguel Bravo de Laguna advirtió que estaban inflando el censo para captar más ayudas de UE que Gran Canaria) sin capacidad ni para meter un microondas en un aparthotel.
En Gran Canaria el cabildo de la Isla tiene con Red Eléctrica de España una coordinación permanente de implantación de redes a pesar del permanente supuesto boicot de Endesa al desarrollo de la isla para no perder el monopolio en la generación. Los planes de redes en la isla son programas a largo plazo y gracias a la excelente agenda técnica de coordinación entre Gobierno de Canarias y administraciones locales el sur de Gran Canaria puede resetear su sistema energético sin miedo a un 'cero' de varios días, como ocurre en Tenerife.
Los nuevos planes para la generación de energía en el sur de Gran Canaria pasan por el refuerzo del actual eje norte-sur que hay entre Barranco de Tirajana y Sabinal. Para ello, antes de 2026 se ejecutará la repotenciación de las líneas El Escobar-Cinsa-Marzagán 66 kV, El Escobar-Telde 66 kV y Matorral-Lomo Maspalomas 66 kV e instalación de equipos de DLR en Aldea Blanca-Agüimes-El Escobar 66 kV.
Asimismo, se va a mejorar la entrada-salida en Aldea Blanca 66 kV de la línea Barranco de Tirajana-El Escobar 6de 6 kV que se suma a la nueva subestación Barranco de Tirajana III 220 kV, con conexión mediante línea-cable de simple circuito a Sabinal 220 kV y mediante cable de doble circuito con Barranco de Tirajana II de 220kV.
Esto se hace para permitir la integración adecuada de la renovable conectada en el eje norte-sur (tanto de la ya instalada como de la futura, incluyendo posible generación eólica marina), reforzar la conexión entre la zona norte y sur de la isla de Gran Canaria, necesaria para garantizar la seguridad y la calidad del suministro en un escenario con alta concentración de generación de la isla en la zona sureste.
Para todo el eje norte-sur de 66 kV se ha evaluado la capacidad de incrementar su uso mediante la monitorización dinámica de la capacidad (DLR), mediante repotenciación
y mediante la instalación de sistemas de control de flujo. Sin embargo, estas medidas resultan insuficientes, por lo que se propone asimismo el refuerzo del eje de 220 kV. Como alternativa a este último, se ha analizado el posible cierre del mallado por la zona oeste (Mogán-La Aldea-Agaete 66 kV), solución descartada por su alto riesgo de implantación y menor efectividad para la seguridad de suministro.






















