No se gastan en el sur de Gran Canaria ni una botella de agua para los 800 millones de euros que están moviendo. No patrocinan ni un encuentro de petanca en un club de mayores. Es el racismo energético tocando en la puerta del sur de Gran Canaria, motor económico de la isla asediado por fondos capital riesgo que quieren vivir de la ayudas europeas inventadas por Alemania para colocar su tecnología Enercon a los endeudados países del sur. Nadie dice nada de los problemas mentales que generarían las aspas o los problemas vecinales con los camiones moviendo tierras y llenado de polvo las casas. Cuando los políticos aparecen para visitar las obras los dueños opacos mandan a sus ingenieros para que los sureños no sepan quién anda haciendo el papel de marca blanca de capitales internacionales en la isla a costa de ocupar suelo por interés general.
A lo máximo, lo que ingresa en licencia de obras el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana. Los operadores eólicos siguen en su zona de confort desarrollando un rodeo industrial de la zona sur de la isla con potencia eólica aprovechando el discurso oficial de los grancanarios sobre la Ecoisla. No se gastan en el sur ni en noches de hotel cuando vienen a ver las obras, todo a Las Palmas. El esquema de responsabilidad social desde Naturgy a Greenalia es repugnante. Los señoritos del norte siguen empleando el sur de Gran Canaria como jardín trasero como ya hicieron en su momento con el tomate y el turismo de apartamentos.
Lo último que se sabe gracias a eso de la llamada descarbonización de la energía en Gran Canaria es que este 2022 se van a montar 28 molinos para generar 55 megavatios. Quien se anda forrando a costa del impacto visual de los tirajaneros es Boluda Shipping que está haciendo la logística de aerogeneradores. En Tirajana se está cocinando una operación entre Greenalia Wind Power, Equinor y Naturgy a 3 kilómetros de la costa de Juan Grande, con una potencia de 200 MW y un presupuesto estimado de 860 millones de euros, y nadie sabe nada. En el mar podría hincarse 55 molinos para una potencia de 829 MW. Frente a Salinas del Matorral hay previsión de 5 molinos alineados de 150 metros de alto, 132 de diámetro de rotor y una altura del buje de 86 metros Dos molinos del proyecto llamado Mar de Canarias, con carácter experimental, tendrán un rotor de 126 y 130 metros, aunque podrían llegar a un máximo de 176. Los aerogeneradores de Ocean Winds, torres de 130 metros de alto, palas de 117 metros de largo y un diámetro de rotor de 220 metros.