Más de la mitad de las personas en el Reino Unido pronto no podrán pagar sus facturas, mientras que más de 5 millones de ciudadanos ya se ven obligados a elegir entre calefacción y comida. Entre pagar la calefacción y unas vacaciones para la familia, se opta por lo segundo. En Alemania no sólo el coste de la gasolina y el diésel se ha disparado, sino también de la electricidad y el gas. La mayoría de los alemanes tienen miedo por la evolución de la factura de calefacción en invierno de este 2022.
En Alemania cuatro de cada cinco personas en el país temen que puedan tener problemas para pagar la próxima factura de calefacción, debido a un fuerte aumento en los precios de la energía. Esto se supo durante una encuesta representativa realizada por el instituto de investigación de mercado Innofact. Al mismo tiempo, el 34% de los encuestados informaron que están extremadamente preocupados por la cantidad que se tendrá que pagar por la calefacción. El 46% de los encuestados dijo estar "algo preocupado". Solo el 20% dijo que no estaba preocupado por la próxima factura en absoluto.
El precio del gas natural ha subido especialmente fuerte en Alemania en los últimos meses. Según la Asociación Alemana de Energía y Agua (BDEW), las nuevas tarifas eléctricas han subido de precio una media del 12,5% respecto a 2021 (suponiendo un consumo de 3.500 kilovatios-hora al año). Los residentes del país que se cambiaron a la nueva tarifa de gas en enero, por ejemplo, una familia que vive en una casa, pagarán en promedio un 72,9% más que en 2021 (suponiendo un consumo de 20.000 kilovatios-hora al año).
En Reino Unido están igual. Y es que el aumento del costo de la vida también está obligando a las familias a cancelar las vacaciones y no pagar el alquiler, según una encuesta de Daily Mirror. Algunos padres incluso se saltan las comidas para que sus hijos puedan comer. Las preocupaciones sobre las facturas altísimas han afectado la salud mental de más de la mitad de los encuestados, señala el artículo de Mirror. Según la publicación, esta es la primera encuesta importante publicada desde que los precios de la energía aumentaron a principios de abril.
Anteriormente se informó que muchos hogares británicos están al borde de la bancarrota debido al aumento de los precios de la electricidad y los comestibles, que en promedio han subido de precio en casi un tercio (30%) debido al aumento constante de los precios del combustible. En marzo, un informe de SkyNews hablaba del aumento vertiginoso de los precios del combustible, lo que obliga a los residentes del Reino Unido a elegir entre comprar alimentos para sus hijos o pagar la calefacción de sus hogares.