Si los negocios de la ventas a turistas está cambiando producto del Covid19 el sector de la cosmética no levanta cabeza. De momento es imposible recuperar aquellos 119 millones de euros de ventas y apenas volver a un Ebitda positivo en el primer operador logístico canario de cosmética, Fund Grube. Los costes de importación de cosmética en Canarias se han incrementado entre un 25% y un 30% en los últimos meses y eso sin contar con la energía. Se suma el aumento del 30% en los costes del alcohol y del 10% en los del papel y el vidrio. La guerra en Ucrania ha causado un efecto dominó en la cadena de aprovisionamiento de los fabricantes de cosmética y perfumería, inflando los precios del vidrio y el papel y deteniendo la cosecha de granos y semillas orgánicas provenientes de Ucrania.
Estas presiones se suman a la escasez de componentes para el packaging que la cosmética lleva sufriendo desde mediados del año pasado por las interrupciones en la cadena de suministro, que se ha tensionado aún más con los cierres en China impuestos por la política Covid Cero. Además, la escalada histórica en los precios de energía ha disparado los costes de producción de vidrio y papel, principales materiales para el packaging de productos del sector. La red de tiendas deben seguir abiertas producto de los contratos que tiene con centros comerciales y por la reputación del grupo, que tiene intereses con el consejero delegado de Hiperdino, Javier Puga.
El perfil del turista cambia. "Ahora vemos más turistas con niños y que gastan priorizando en restauración y ocio y menos en las tiendas. Es un turista más propio del verano", señala. Los márgenes en el sur de Gran Canaria se han tocado muy poco porque el turista entonces no encuentra lógica para entrar en una tienda con la que luego pueda engancharse a comprar calzado, tabaco o ropa de playa. El presidente de Fund Grube, Dhiraj Chhabria, tiene que enfrentarse en esta tormenta a problemas como la concentración del sector como la ejecutada esta primavera por DSM Firmenich será el líder de la creación de fragancias y cosmética, además de un operador global en la industria del desarrollo de aromas. Dhiraj Chhabria apunta que en todo esto "se nota más en los visitantes alemanes y nórdicos, que planifican más el consumo en destino y, además, están viviendo de cerca la invasión de Ucrania, lo que les lleva a contener más el gasto".
