Imagina una familia de cuatro miembros o una pareja de jubilados británicos que viene a unos apartamentos en Playa del Inglés o un hotel en Maspalomas y tiene que acreditar para siete noches de estancia que cada uno puede gastar en el destino por día 101 euros. Los turistas del Reino Unido que lleguen al sur de Gran Canaria deberán demostrar que tienen capacidad de gasto en destino y eso se cifra en 101 euros diarios, 85 libras esterlinas. Es una de las medidas que ha impuesto España porque al salir el Reino Unido de la UE ya están fuera del círculo legal comunitario que eximía de eso turistas de dicho gasto. Una familia de cuatro miembros por 7 noches: 2.828 euros. Una pareja de jubilados que vaya a pasar un mes: 6.060 euros.

Las pautas españolas dicen que los fondos pueden ser en moneda extranjera, cheques de viajero, efectivo, cartas de pago o tarjetas de crédito. Además de demostrar que pueden cumplir con el requisito de 101 euros por día, es posible que los turistas deban demostrar que tienen un mínimo de 900 euros para permanecer en el sur de Gran Canaria. La norma, que ha tomado por sorpresa a algunos británicos, ha estado en vigor desde principios de año después de que el Reino Unido se convirtiera en un 'tercer país' fuera de la UE; pero desde septiembre se aplicará de forma más rígida. Queda por ver si las autoridades españolas lo aplicarán consistentemente en la práctica, pero en teoría podría aplicarse cuando las autoridades españolas lo consideren oportuno. 

Además de amenazar con negar la entrada a los británicos que no puedan demostrar que pueden mantenerse económicamente, los agentes fronterizos de Policía en el Aeropuerto de Gando también pueden comenzar a pedir a los turistas que demuestren que tienen un billete de regreso y alojamiento reservado para su estancia.