El paisaje de ver las calles con taca-taca de británicos cada día está más cercano en el sur de Gran Canaria. Las noticias sombrías sobre la economía del Reino Unido siguen aumentando al tiempo que se incrementan las reservas para el sur de Gran Canaria ante la disyuntiva de vacaciones en un lugar barato o la terrible elección entre calentarse en casa y comer durante el invierno. Los costos de las hipotecas y los alquileres también están aumentando. El Reino Unido se enfrenta a su peor racha de estanflación (bajo crecimiento y alta inflación) desde la década de 1970 y TUI sigue vendiendo vacaciones sin problemas, según ha declarado, empujada por la debilidad del euro.
La vida podría volverse más difícil para Gran Bretaña pero más fácil en Gran Canaria si se reduce el suministro de electricidad a lo largo de enormes cables que conectan a Francia, Noruega, Bélgica y los Países Bajos. Noruega dijo el lunes que está buscando formas de limitar las exportaciones de energía en invierno para evitar la escasez interna. Pero todo depende en el sur de Gran Canaria de dos cosas: del precio del barril de petróleo y que este se paga en dólares para que la planta italiana de Unelco Endesa en Juan Grande controle los precios porque en Canarias no hay gas y, en teoría, habrá limitaciones de precios o en ese deberían estar pensando los que tienen el poder ejecutivo.
En el Reino Unido la última planificación del gobierno lanzada este martes señala que en el "peor de los casos" habrá varios días de apagones organizados para que la industria y los hogares ahorren gas. La factura anual en un hogar medio en el Reino Unido a partir de enero por consumo de energía será de 4.968,84 euros, 4.266 libras esterlinas, lo que provocó una advertencia de que los británicos se enfrentan a "dificultades graves a gran escala" sin la intervención del gobierno. A partir de octubre el precio de la luz en una casa de tres integrantes en el Reino Unido sube 200 euros al mes.
La consultora Cornwall Insight dijo este martes que esperaba que el tope del precio de la energía alcanzará esos casi 5.000 euros al año durante los primeros tres meses del próximo 2023. La consultora pronostica que las facturas podrían aumentar a esas cifras desde abril. Hace solo una semana, Cornwall Insight predijo que el tope del precio de la energía estaba en camino de aumentar a 4.000 euros al año a partir de enero. La consultora ahora espera que el límite alcance los 3.900 euros a partir de octubre, un aumento de 200 libras esterlinas con respecto a su último pronóstico. El límite, que establece trimestralmente el regulador de la industria energética, Ofgem, era de 1.400 euros al año en octubre del año pasado.
