Sábado, 20 de Septiembre de 2025
Maspalomas24h
CONFIDENCIALEólica marina y pesca: en Tirajana los amos de Las Palmas se imponen

Eólica marina y pesca: en Tirajana los amos de Las Palmas se imponen

Yurena Vega Martes, 23 de Agosto de 2022

En tierra un calvario para los vecinos y en el mar otro tanto de lo mismo porque no habrá ni pulpo de roca. Si en Castillo del Romeral o Juan Grande e incluso en San Agustín los vecinos echan pestes de la eólica en tierra por la revoltura permanente de tierra en tareas de cimentación, en el mar va camino de lo mismo. Los amos de Las Palmas no pierden una: después de arruinar con sus apartamentos residenciales el sur de Gran Canaria y convertir el destino en el Acapulco de Europa, ya tienen un 'plan B' especulativo con el que amarrar a sus sucesores empresariales herederos de Falange que crearon Proticasa los ingresos sin depender del turismo. Para eso, se han sacado de la manga la eólica marina tras intentar vivir del cuento de la fracasada acuicultura que terminó en agua turbia con bichos y marrajos en zonas de baño.


En Las Palmas los amos quieren ahora que el turismo conviva con eólica en el mar cuando a nadie en el sur de la isla se le ha preguntado por eso. De momento, los más perjudicados son la poca pesca que queda en la zona de Castillo del Romeral o Juan Grande. Nunca han preguntado por nada dado que el sistema de dirigencia medieval del sur de Gran Canaria implica que la participación de la sociedad civil en decisiones que afectan a la economía de la comarca sea mínima históricamente.

Entre los riesgos que tendrán esos enormes artefactos en el agua figuran peces, plantas, animales y bacterias de todos los niveles de la cadena alimentaria. La fauna de superficie dura, por ejemplo, sobre rocas, será dañada por las fluctuaciones de temperatura, turbidez y el contenido de sal que impactan en especies de pesca tradicional de la zona. Si bien la eólica offshore puede ayudar a mitigar algunas amenazas del cambio climático, el desarrollo de la industria de energía renovable en alta mar también puede presentar riesgos adicionales para los peces, incluidos los diádromos (es decir, aquellos que migran entre el océano y el agua dulce para cerrar el ciclo de vida) y las especies marinas.

 

Un estudio publicado este 2022 por el Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico, División de Ciencias Costeras, EE.UU, La Facultad de Pesca y Ciencias Oceánicas, Fairbanks de Arkansas y la Universidad de Halifax, en Canadá, publicado en 2022 señala: "La energía generada por las turbinas deben transmitirse a la costa a través de cables eléctricos. Si bien los cables eléctricos que se extienden a lo largo del lecho marino y (hasta cierto punto) el blindaje no evita los campos magnéticos o la posibilidad de campos eléctricos inducidos y solo ciertas especies de peces tienen aparato sensorial para detectar campos electromagnéticos"

La introducción de estructuras de fondo duro, como los cimientos de las turbinas, proporciona un nuevo sustrato artificial que generará especies de peces pequeños que depredan animales y plantas bentónicas. La fase de construcción probablemente perturbará a muchas de las especies de peces. 
La respuesta de las especies de peces a la introducción de cimientos de turbinas eólicas es comparable con los arrecifes artificiales. Los nuevos hábitats artificiales creados por la construcción de los parques eólicos de Horns Rev y Nysted han tenido efectos insignificantes en los peces. La composición de especies fue similar dentro y fuera de las áreas de los parques eólicos. 

Se prevén impactos positivos de la energía eólica marina con la prohibición de la pesca, especialmente la pesca con redes en el área de parques eólicos. El ruido de baja frecuencia puede ser audible para muchas especies de peces. La frecuencia, intensidad y duración del ruido determinarán el grado de perturbación. Los estudios sobre carpas doradas, bacalao y salmón del Atlántico han indicado que pueden detectar turbinas en alta mar hasta 25 km a velocidades de viento de 8 a 13 metros por segundo.

La distancia de detección depende del tamaño y el número de turbinas eólicas, los órganos auditivos de los peces, la profundidad del agua y el sustrato del fondo. Los peces producen una variedad de sonidos para comunicarse que pueden ser interferidos por el ruido de las turbinas. El impacto del ruido enmascara principalmente las señales de comunicación y orientación, mientras que no produce daños graves en los órganos auditivos ni se producen reacciones de evitación fuertes, según Wahlberg y Westerberg. En general, la monitorización ambiental en Horns Rev y Nysted muestra que los efectos del ruido y las vibraciones de los parques eólicos en los peces son insignificantes. Sin embargo, el conocimiento actual sobre los impactos de la energía eólica en los peces presenta grandes incertidumbres. El conocimiento de la respuesta del comportamiento de los peces al ruido y las vibraciones de los desarrollos eólicos marinos aún es limitado.

Quizás también te interese...

Más contenido

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.