La reactivación de las ventas en el sector del comercio del pescado producido en granjas se reactiva al mismo tiempo que la economía comienza a despertarse. Aquanaria, con sus instalaciones en Castillo del Romeral, espera ubicarse en el escenario prepandemia con ventas de 27,7 millones de euros y un beneficio de 4,3 millones de euros. Aquanaria controla el 8% de la producción española y un 1% de la europea desde el sur de Gran Canaria. Se trata del negocio de la pesca en granja colocado en el sur de Gran Canaria y del que apenas se sabe qué impacto tiene en los vecinos ahora que prevén en Las Palmas colocar turbinas eólicas marinas en la zona.

Este verano Aquanaria ha sido noticia porque la Guía Repsol se ha hecho eco de las formas que emplea para producir pescado. En una de las instalaciones donde se cría la lubina, a dos millas del puerto de Castillo del Romeral, con 24 viveros. "Aquí hay dos tareas fundamentales: una es la alimentación y la otra es el mantenimiento de las instalaciones", ha explicado a la Guía Repsol Antonio La Barbera, biólogo de Aquanaria.

En cada vivero, con una circunferencia de 100 metros y unos 30 de profundidad de la red, llega a haber 60.000 peces. Esto significa que las lubinas ocupan un 2% de esos 15.000 metros cúbicos. La lubina de Aquanaria pasa un mínimo de 36 meses en el mar antes de ser pescada y alcanzar un peso medio de 2,5 kilos, que en algunos casos llegan a los tres y a los cuatro. El período de caducidad como pescado fresco es de 16 días cuando una lubina salvaje que tiene una vida útil como pescado fresco de 4 a 5 días como máximo. Aquanaria exporta a más de 20 países el 60% de la producción; y el 40%, para Canarias y península. El primer país al que exporta es Estados Unidos, después Italia. Se hace siempre a cada destino dos veces por semana al tratarse de pescado fresco. Aquanaria es el mayor exportador aéreo que hay en Canarias.