La nueva dirección del PP de Gran Canaria no sabe de acuerdos con exdirigentes de Ciudadanos en el sur de la isla como David Morales y la meta es concentrarse en el voto útil de cara a las municipales de 2023. Esta es la tesis en la que se mueve el PP con la llegada de Miguel Jorge Blanco, que será candidato al Cabildo de Gran Canaria favoreciendo un posible regreso al sur de la isla de Marco Aurelio Pérez, que combinaría los dos puestos: cabildo y San Bartolomé de Tirajana. El acuerdo entre PP y AV estaba prácticamente roto desde que la dirección insular comenzó a tener injerencias contradiciendo la línea política de AV en el sur de Gran Canaria en cuestiones como el ordenamiento del suelo dedicado al turismo y uso industrial .
Sin embargo, las heridas de han cerrado, en parte, porque el PP de Gran Canaria tiene una gestora ante la presunta incapacidad del expresidente insular, Poli Suárez, de generar un entorno de disciplina entre las direcciones locales y confianza electoral tras anunciar que su prioridad era establecer acuerdos con el PSOE a partir de 2023 allá donde fuera posible. Esta decisión dejaba al PP de cara a unas elecciones regionales como una muleta socialista y no como un partido que incluso en 2019 estuvo durante algunas horas con el acuerdo de CC, NC y ASG de tener la presidencia del Gobierno de Canarias.
Desde septiembre, Miguel Jorge Blanco tiene manos libres de la dirección del PP para comenzar a presentar listas electorales entre septiembre y octubre y acuerdos como los alcanzados con David Morales han pasado "a otro nivel de prioridad" dado que podría colisionar con intereses de AV. El PP grancanario tiene la teoría de no querer sacrificar "lo seguro por lo probable, como parecía que ocurría con Poli Suárez".
Precisamente, en octubre acaba el acuerdo que tiene AV con el PP y que se firmó en 2019. Ese acuerdo quedó en parte vaciado por el interés de una línea dura por parte de AV en el Cabildo de Gran Canaria ante la línea dócil con el PSOE de María Australia Navarro y Poli Suárez. Hasta tal punto que el PP apoya al PSOE nada menos que en Arucas, municipio de Ángel Víctor Torres. El presidente del PP de Canarias, Manuel Domínguez, logra con la salida de Poli Suárez del PP grancanario dejar mayor autonomía para su funcionamiento en un partido que en 1991 ya pactó con lo que hoy es Nueva Canarias y que generó que Pedro Lezcano o José Macías fueran presidentes insulares con acuerdos entre ambas formaciones junto al extinto CDS. En aquella época Jorge Blanco fue consejero de Aguas, entre otras áreas de poder.










 
  












