La decisión del Banco Central Europeo de subir sus tipos de interés básicos en una cuantía sin precedentes de 75 puntos básicos y apuntar a nuevas subidas, dando prioridad a la lucha contra la inflación, a pesar de que la economía del bloque se encamina a una probable recesión invernal, puede llevarse por delante a empresas suministradoras del turismo y que se abastecen de mercados internacionales. ¿Está agotado el modelo de negocio de Emicela? La empresa capea el temporal de la logística con problemas en sus filiales mientras el turismo de todo incluido se reactiva aunque depende poco del sector hotelero. El grueso del negocio es alimentación y el 30% depende de un único cliente.
El aumento de tipos de interés y la devaluación del euro parte a empresas que como Emicela dependen del negocio exterior por dos vías: importaciones y lo que vende en el negocio del turismo. En compras en 2021 gastó 40,5 millones de euros y 5 millones de euros en materias primas sumando con otros gastos la cifra de 45,5 millones de euros cuando en 2020 fue de 35,6 millones de euros. El 84% de sus compras se hacen en España con un coste de la Seguridad Social de 1,7 millones de euros cada año. El importe neto de negocio de Emicela en 2021 fue de 56 millones de euros y en 2020 de 42 millones de euros. En un 82,6% los ingresos son en España y el 17% del resto del mundo siendo alimentación la que representa 91% de la actividad y productos de acogida 4,5% con un periodo de pago a proveedores de 73,4 días en 2021.
Con una inflación que se sitúa en el nivel más alto en medio siglo y que se aproxima a los dos dígitos, a los dirigentes del BCE les preocupa que el rápido crecimiento de los precios pueda arraigarse, erosionando el valor de los ahorros de los hogares y desencadenando una espiral de precios y salarios difícil de romper. En el ejercicio 2021 y 2020, el grado de concentración de ventas en un único cliente no vinculado fue del 30,89% y en 2020 esa cifra era del 22,09% y de forma indirecta con otras empresas del sistema Emicela a este indicador hay que añadirle un 6,5% en 2021 y 8,08% en 2020. La empresa consignó RIC en 2019 por valor de 1,1 millones de euros y en ejercicios como en 2017 colocó en ese incentivo 500.000 euros y en 2018 una cifra de 816.272 euros. En RIC desde 1994 a 2019 Emicela ha colocado en la RIC 30 millones de euros siendo el récord en 2005 cuando puso 5,1 millones de euros. Emicela dedicó a donativos en 2020 317.955 euros y en 2021 135.123 euros.
Emicela en Cabo Verde tuvo en 2021 unas pérdidas de 596.676 euros (957.155 euros en 2020) mientras que Docian Dominicana un saldo positivo tras reservas de -102.903 euros por 419.259 euros (-203.960 euros en 2020). La filial en Jamaica Docian Hotel Supplies obtuvo un saldo positivo de 296.642 euros (141.426 euros en 2020). Otra de las empresas con saldo positivo del sistema Emicela es la filial de México (en Ciudad Juárez) por valor de 111.391 euros (-223.426 euros en 2020) mientras que otra sociedad, la que tiene en Isla Mauricio, tuvo unas pérdidas de 509.141 euros en 2021 y en 2020 fue peor: -731.634 euros. La filial de Ceylán de Emicela tuvo en 2021 un resultado negativo de -218.443 euros cuando en 2020 fue de -132.032 euros.
Con los elevados precios de la energía, que están mermando el poder adquisitivo, una recesión es prácticamente inevitable. Sin embargo, la política monetaria es en gran medida impotente frente a una desaceleración provocada por el choque de la oferta, lo que refuerza el argumento a favor de las subidas incluso si la economía se resiente. El euro lleva semanas languideciendo en torno a la paridad con el dólar, no muy lejos del mínimo de dos décadas alcanzado a principios de este mes. Esto significa que las exportaciones de todo tipo de productos, desde el petróleo hasta los coches, son más caras, lo que aumenta los precios para el consumidor
