Los que mandan tienen bajo secreto el asunto porque 2023 es año electoral y nadie quiere aplicar una medida de semejante impopularidad e improvisación. Desde 2023 en San Bartolomé se tiene que delimitar una serie de zonas donde estará prohibido circular con el coche para reducir emisiones contaminantes. Se supone que en la zona turística no habrá problemas porque los residentes ya saben que operan en medio de una industria y esto ayudará a que dejen de generar problemas en el sur de la isla; pero turistas, trabajadores y negocios de rent a car, están tocados.
Trasladar a una zona turística donde hay trabajadores que tienen escasos medios para renovar su parque móvil hará especial daño a las economías familiares de San Fernando, El Tablero, Castillo Romeral o Juan Grande. Irrumpir en las áreas que delimite el ayuntamiento de Tirajana, que mantiene este tema como algo tabú porque todavía no ha comunicado a oposición qué zonas serán afectadas, será considerado como una "infracción grave" y acarreará sanciones administrativas de 200 euros. Lo que se hará es impedir la circulación en sus principales zonas de ocio y comercio del sur de Gran Canaria. Playa del Inglés ha sufrido importantes cambios en este sentido, y continuará reduciendo el número de carriles en sus vías a favor de la peatonalización. De momento, en el sector turístico no se sabe absolutamente nada de este plan que comienza en 2023. A las motos de trabajadores o de repartidores, también.
La norma del PSOE en Madrid que se aplicará en San Bartolomé de Tirajana es para cumplir la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética. Las Zonas de Bajas Emisiones no han sido ratificadas por la coalición de gobierno local que conforman PSOE y Bloque Canarista Frente Amplio junto a Ciudadanos. Se supone que la medida la debe aplicar Bloque Canarista, el partido heredero de Nueva Canarias y que controla Urbanismo. Los apartamenteros de Las Palmas con intereses en el sur de Gran Canaria han votado a favor de esta medida porque desde 2015 les gobierna en la capital grancanaria Podemos y Nueva Canarias, que han sido lo que están implementando esta medida en la capital de la isla.
Con la zona de bajas emisiones la localidad de San Bartolomé de Tirajana implementará un cambio en la calidad del aire y por tanto en la salud de las personas. Dentro de las adaptaciones que tendrá crear San Bartolomé de Tirajana, la normativa local tendrá que aclarar cuáles son los límites de la zona de bajas emisiones del sur de Gran Canaria, cuándo comienza a funcionar en 2023, cuál es el horario de la zona de bajas emisiones y lo más duro: qué coches no pueden entrar en la zona de bajas emisiones de San Bartolomé de Tirajana. En este momento esta localidad no ha ratificado la normativa relativa a la circulación de vehículos en las zonas de bajas emisiones. Está previsto que el distintivo ambiental (pegatina DGT) sea el condicionante que decida que coches van a poder entrar y cuales no.
