La temporada de invierno vuelve a presentarse con la ya habitual incertidumbre de los dos últimos años. Esta vez el distorsionador radica en la guerra en Ucrania, que a través de la inflación supone la gran amenaza actual para el Turismo, si bien también conlleva algunas oportunidades para mitigar dicho efecto. Veámoslo:
Estrategias ante el recorte del presupuesto de viaje
A pesar de que las vacaciones son para nuestros principales mercados emisores un bien de primera necesidad, casi a la altura de los costes básicos de vida, semejantes niveles de inflación pueden reducir drásticamente el presupuesto de viaje e incluso cancelar los planes vacacionales, especialmente en el caso de los segmentos más modestos.
El bolsillo del turista potencial es atacado literalmente con subidas de precio desde varios frentes: en origen con el coste de vida (luz&gas, alimentos, etc.) y en el paquete turístico en prácticamente todas sus componentes (el vuelo, el alojamiento, los gastos extras en destino). Según una encuesta de agosto de YouGov para el Deutsche Presse Agentur, con relación a la inflación un 39% de los alemanes tendría la intención de “ahorrar sacrificando las vacaciones”, si bien un 30% de los encuestados afirma que “no va a renunciar a una escapada”.
No obstante, los turoperadores centroeuropeos manejan mejores previsiones. Según otra encuesta reciente encargada por TUI, un 74% de los alemanes tendrían la intención de viajar durante la temporada de invierno (es imposible que viajen tantos, pero la intención muestra una buena tendencia). El CEO de TUI Alemania, Stefan Baumert, destaca la búsqueda de ofertas y paquetes de todo incluido como estrategia para no cancelar los planes de viaje. Al buscar el turista una seguridad presupuestaria y transparencia de costos, según Baumert, este invierno “veremos una carrera de ofertas de todo incluido”. El directivo alemán constata que a día de hoy más de cada segunda reserva de TUI para el invierno es de todo incluido, con tendencia creciente. Destaca también la posición de Canarias como destino favorito para el invierno y las ofertas competitivas en todo incluido de Egipto, Turquía, Túnez y Cabo Verde.
Por otro lado, desde Hospitaliy Insights contemplan con optimismo la posibilidad de que la inflación no tenga un impacto tan grande en el comportamiento turístico por tres razones: “el bajo nivel de paro, junto a unos ahorros que aún siguen en los bolsillos y la posibilidad de que la crisis energética no sea tan grave”. Además, el posible descenso de visitantes a Canarias en invierno por renuncia al viaje debido a la inflación podría verse mitigado justo por el efecto contrario, es decir, viajes a Canarias que se producirían precisamente a causa de la inflación. Veamos los dos casos más comentados:
Elección del destino: acortar distancias
La mencionada búsqueda por opciones de viaje más económicas puede repercutir en que el turista cambie un destino de larga distancia por uno de media distancia. Por ejemplo, en vez de viajar al Caribe podría viajar a un destino más cercano como Canarias o Egipto (maspalomas24h.com, 22.08.22). En el caso de substituir acortando distancias, durante el invierno no existiría la opción tan clara de cambiar la media distancia por la corta, tal como existe en verano (p.ej. cambiar Canarias por el Mediterráneo). De ahí que, también bajo este ángulo, Canarias se coloca en una posición privilegiada.
Turistas energéticos: fuga de los costes de calefacción
Durante las últimas semanas ha cogido peso el concepto de “turista energético”, es decir, la decisión de un viaje por una larga estancia a un destino más cálido para evadir los costes de calefacción (si fuese un viaje corto apenas notaría el ahorro), o bien prolongar un viaje ya decidido a un destino cálido por los costes energéticos.
Recordemos que en el mes de mayo la Asociación de Agencias de Viajes de Alemania propuso subvencionar con 500 euros las vacaciones de los jubilados que pasen sus vacaciones en destinos cálidos durante el invierno (ver: “Turismo senior: bono alemán y estrategia silver”). La subvención no se llegó a conceder, pero tan sólo el titular ha promovido el planteamiento de esta migración energética y que rápidamente Turquía y Grecia, a pesar de no tener un clima invernal cálido del todo, se hayan postulado como destinos para atraer el esperado éxodo invernal de los alemanes, sumándose ahora también Canarias a la promoción.
Lo que el Gobierno sí ha aprobado hace pocos días dentro de su paquete de medidas de ahorro y ayudas energéticas es una ayuda de 300 euros para jubilados (y 200 euros para estudiantes) que se concederá en un pago único el 1 de diciembre. No va destinada a emigrar a destinos cálidos, tal como pedía la Asociación de Agencias de Viaje, sino a un uso general para paliar los costes, pero no podemos descartar que algunos lo utilicen para evadir la factura de calefacción viajando. Precisamente con los jubilados el Gobierno alemán ha acertado en uno de los perfiles para esta “migración energética”, dada la flexibilidad que le da su tiempo disponible. Además, coincide con el clásico cliente principal de Canarias en invierno (ver: “Turista silver y destinos age-friendly”).
El otro perfil destacado es el de los teletrabajadores, es decir, los alemanes que pueden trabajar a distancia, donde tenemos que diferenciar entre dos perfiles: el turista que teletrabaja en las vacaciones (“workations”), que principalmente elije alojamientos turísticos y tiene un comportamiento turístico, y el nómada digital, que principalmente tiene un comportamiento residente y opta por viviendas de alquiler o vacacionales, pudiendo tener éste ultimo efectos no deseados en una presión adicional en el mercado de alquiler y potenciación de la economía sumergida, dada la alta ilegalidad existente en el alquiler vacacional (ver: “Las dos caras turísticas del teletrabajo”).
En definitiva, vemos que, a pesar de la inflación, hay motivos para esperar una temporada turística de invierno con buenas ocupaciones en Canarias, pues, una vez más, las ganas de viajar de los turistas prevalecen ante las nuevas amenazas y el clima vuelve a dar a Canarias la condición de “destino-refugio”.
Artículo de opinión: Antonio Garzón
www.antoniogarzon.com