El Pajar, en el sur de Gran Canaria, se juega este mes de octubre su futuro: o industrial o turístico. La planta cementera de la familia Masaveu se va a colar en 2023 en el debate electoral del sur de Gran Canaria de forma irremediable ya sea la decisión tomada en una dirección o en otra. Por la caducidad de la concesión en octubre de 2022, la empresa de Masaveu solicitó una nueva concesión beneficiada por el AIEM que repercute, asegura, en empleo y compras a proveedores locales. La empresa tiene su propia suministradora de materiales.
El sector hotelero sin embargo defiende que esa concesión está en barbecho. Porque la concesión sobre el puerto venció en marzo de 2020 y llevan dos años en precario, tanto tiempo como la pandemia. El sector que quiere invertir en esa zona sostiene que lo vencido no es susceptible de ser prorrogado, que el derecho, una vez vencido, se extingue. No se puede prorrogar lo que no existe. Por eso, sostiene el sector, para Masaveu era tan crítico este procedimiento. El sector sostiene que la Justicia no ha dado la razón ni ha decretado que la fecha de vencimiento sea octubre de 2022 porque los títulos concesionales dicen que expiró en marzo de 2020.
Así, una empresa peninsular y otra tinerfeña tienen los asuntos urbanísticos más complicados del destino turístico. Quizás el día que Loro Parque comience la obra de El Veril vaya a tener que traer cemento desde una planta de producción en Lanzarote o Puerto de Las Palmas. De momento, Ceisa se resiste; pero Ceisa se beneficia de AIEM, la ayuda de Estado de la UE que impide a otras cementeras de la Península ofrecer mejores precios a las constructoras o empresas del sector.
Masaveu ha negado que haya acordado con el consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, el traslado de su fábrica, ubicada en el puerto de Santa Águeda aunque ha expresado "plena voluntad de diálogo y consenso" para analizar "cualquier propuesta que le permita seguir realizando su actividad industrial como hasta ahora", también subraya que la fábrica está "asentada en suelo propiedad de la empresa".