La llegada del invierno turístico al sur de Gran Canaria viene acompañada de aumento de costes en origen por parte de TUI por la guerra de Ucrania e incremento de reservas como antes del Covid19 en un 81%. El operador turístico sigue apretando a los hoteleros de Maspalomas y Playa del Inglés estrechando margen de beneficio en la isla al tiempo que emplea el conflicto energético europeo para hincar un aumento de precios.

TUI ha revelado a sus accionistas que los clientes que vinieron al sur de Gran Canaria en verano pagaron un 26% más por sus vacaciones de verano en comparación con 2019, lo que aumenta la presión sobre los hogares que enfrentan la crisis del costo de vida más aguda en un siglo. El operador turístico mantiene su pronóstico de volver a obtener ganancias este 2022 a pesar de las pérdidas en el tercer trimestre por la venta en masa a Canarias, Grecia y Turquía, que siguieron siendo destinos vacacionales populares.

Las reservas para noviembre y diciembre se sitúan actualmente en el 81 % de los niveles de 2018-2019, y el grupo espera que las tendencias de reservas de última hora continúen durante el período de invierno. "Es probable que Canarias sea una parte clave de nuestra oferta de vacaciones este próximo invierno", dijo TUI. La empresa agregó que los precios de venta promedio son un 26% más altos para las vacaciones durante la temporada de invierno. A través de los programas de eficiencia implementados con éxito durante la pandemia, también TUI ha reducido de manera significativa y sostenible su estructura de costes para ser más ágiles, más digitales y más eficientes. Las cancelaciones de vuelos y los retrasos, le habría costado 75 millones de euros en los tres meses hasta finales de junio. Los clientes se vieron afectados por alrededor de 200 vuelos cancelados en mayo y junio, en particular debido a la escasez de personal en el aeropuerto de Manchester.