Los dueños de Las Palmas que tienen apartamentos en el sur de Gran Canaria con la comercialización dejada de la mano ya tienen manos libres para poner sus unidades de explotación en alquiler a nómadas digitales, es decir, supuestos profesionales que vienen a trabajar en remoto y que están generando tensiones en viviendas no turísticas para ahorrarse el dinero y eso que solamente pagan un 15% sobre beneficios. Las inmobiliarias y los despachos de abogados del alquiler vacacional tienen más peso que las industrias turísticas. 

"A esa gente le da igual cómo se encuentren los apartamentos o los centros comerciales abandonados, son tipos que vienen pasando hambre de sus países y aquí hay una burbuja que ayudará a hundir más el destino", dijo un promotor turístico a Maspalomas24H que pidió no ser citado. La nueva ley para empresas emergentes y nómadas digitales el 7 de noviembre, que regula quién puede optar a una visa especial. La ley prevé reducir el impuesto de sociedades para estas categorías del 25 al 15 por ciento durante los cuatro primeros años de estancia en Canarias. 

Puede solicitar el visado cualquier ciudadano comunitario o extracomunitario que no haya tenido residencia permanente en España en los últimos cuatro años. Los nómadas digitales pueden beneficiarse de la tasa impositiva fija del 15 por ciento, limitada a los primeros cuatro años de su estadía. El visado especial permite permanecer en España hasta cinco años. Para fin de este mes de noviembre, se espera que el gobierno finalice los requisitos y condiciones exactos para los nómadas digitales, incluida la cantidad mínima que deben ganar. Se espera que la cantidad ronde los 2.000 euros al mes. Con la ley, Canarias quiere atraer no solo a nómadas digitales, sino también a empresarios y emprendedores.