Se marcha la ayuda del Gobierno central para los combustibles pero siguen en los que son clientes de Cepsa en Maspalomas. El Gobierno ha eliminado la bonificación generalizada al combustible para el año 2023 y ha decidido mantenerla solo para el colectivo de profesionales, que incluye a taxistas, transportistas, agricultores, navieras y pescadores, por lo que el descuento de 20 céntimos desaparecerá el próximo 1 de enero para los clientes particulares. Los clientes que tienen tarjeta de fidelización de Cepsa seguirán disfrutando de planes especiales.
La bonificación se abonará al final de cada mes hasta el 31 de marzo de 2023 para los transportistas que ya se acogen al gasóleo profesional. Para los agricultores del sur de Gran Canaria, la ayuda directa por el citado importe se aplicará mediante la devolución del impuesto especial de hidrocarburos. Por otro lado, se establece un sistema de ayudas directas para las empresas y trabajadores autónomos que no se benefician de la devolución del gasóleo profesional. Los beneficiarios deberán solicitar la ayuda a través de la sede electrónica de Hacienda entre el 1 de febrero y el 31 de marzo de 2023, que, una vez aprobada, se abonará en un único pago.
La bonificación se calcula estimando el consumo, por tipo de vehículo, en un periodo de seis meses. Por ejemplo, para los camiones de más de 7,5 toneladas de gasóleo la ayuda máxima será de 2.700 euros y para los taxis de 300 euros. La medida se articulará en dos fases: la primera contempla un descuento de 20 céntimos por litro de combustible consumido entre el 1 de enero y el 31 de marzo, y la segunda una bonificación de 10 céntimos de euros entre el 1 de abril y el 30 de junio.
No obstante, para las flotas movidas por gas se prevé una compensación de 27 céntimos hasta marzo y de 14 céntimos de euros durante el segundo trimestre del año, dadas las especiales circunstancias a las que se enfrenta el precio del gas en esta reciente etapa. El precio de los combustibles ha ido descendiendo en los últimos meses y ya se sitúa el diésel en torno a los 1,6 euros y la gasolina alrededor de los 1,5 euros, frente a los máximos de 2,1 euros y 2,15 euros, respectivamente, que han llegado a tocar este año. El Gobierno también ha extendido durante seis meses más, entre el 1 de enero y el 30 de junio, la modificación temporal de la fórmula de revisión del precio del transporte por carretera, que aumenta el peso del coste del combustible en la tarifa final, pasando del 30% al 40%, para ajustarlo al peso real que tiene respecto a los demás facturas en un momento de elevados precios de la energía.



























