El año 2023 llega al sur Gran Canaria con una agenda llena de frenética actividad por la doble cita electoral prevista de mayo y noviembre. Antes, el suelo se marca en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se celebra entre el 18 al 22 de enero Ifema Madrid, y prevé un crecimiento del 15% en todos sus parámetros, que se eleva hasta el 30% en el área internacional, además del respaldo de todos los agentes públicos y privados de la cadena de valor del sector.
Se implanta en 2023 la normativa de defensa de animales que puede afectar a los camellos de Maspalomas. En materia financiera, el dueño turístico del sur de Gran Canaria, Blackstone, tendrá que comenzar a decidir la desinversión de algunos activos ya maduros entre Maspalomas y Playa del Inglés. Asimismo, la cementera extranjera de El Pajar será la que ocupe buena parte del diálogo entre la FEHT y la propiedad que comparten los Masaveu con sus socios brasileños. En 2023 se espera que avance muy poco los proyectos de Loro Parque en el sur de Gran Canaria. En el sector turístico se mantiene la tensión sobre la representación empresarial en la Confederación Canaria de Empresarios.
2023 será cuando cambie buena parte del arco político consistorial del sur de Gran Canaria con las elecciones de mayo donde hay tres personas que deberán ponerse de acuerdo en algo: Marco Aurelio Pérez, Cocepción Narváez y Alejandro Marichal. Nueva Canarias quiere ser el pegamento de ese proceso y no se va a conformar con Urbanismo. En 2023 Lopesan deberá decidir qué hacer con el proceso de sucesión interna ya que la recuperación de la industria motiva en estos momentos que Francisco López, el consejero delegado, tenga la cabeza puesta en nuevos formatos de negocio antes que en los pleitos judiciales que han ido cortocircuitando la empresa en los últimos años.
