A partir de junio se establecerá una ruta con Obligación de Servicio Público que impondrá una tarifa máxima a una sola conexión, aún por decidir, entre el archipiélago y la península
La comitiva del Gobierno de Canarias encargada de llevar a cabo la propuesta de imponer un tope a los precios en los billetes a la península, ha acordado con el Ministerio de Transportes el establecimiento de una ruta con Obligación de Servicio Público a modo de prueba para, en un futuro, extender dicha obligación de servicio a más rutas nacionales.
Esta medida pretende paliar las excesivas subidas que se producen en momentos puntuales como verano o navidad en las rutas que conectan el archipiélago con la península, algo que beneficiará, entre otros, a todos aquellos residentes que por motivos de trabajo o estudio se encuentran fuera del archipiélago y a la inversa.
La ruta en la que se va a implementar la prueba está aún por decidir, los organismos implicados en la negociación han acordado reunirse de nuevo en un plazo de un mes para seguir avanzando en el acuerdo. De momento, las condiciones para la ruta con Obligación de Servicio Público son las de ser una conexión que realicen varias compañías y con gran afluencia de pasajeros; por lo que rutas como Madrid, Sevilla o Barcelona parten con ventaja.
La idea es, si todo va según lo previsto, mantener esta medida hasta navidad para así poder estudiar en un período de seis meses todos los datos de cara a una posible extensión a otras rutas nacionales que conectan el archipiélago con la península.