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El conflicto entre Rusia y Ucrania ha puesto Europa patas arriba, desde la industria alimentaria hasta la armamentística. Pero el turismo también se ha visto salpicado por esta guerra que ya supera el año de longevidad; tal es así que España ha comenzado a movilizarse para sustituir el turismo procedente de Rusia.

Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, comenzó el proceso en 2022 tras el estallido del conflicto. Durante dicho proceso, la ministra viajó a Estados Unidos en un viaje oficial para intensificar las relaciones con la administración estadounidense y además, promocionar España como destino turístico en tierras norteamericanas.

Según las declaraciones de la ministra al ser preguntada por los resultados de dicha promoción, los destinos que serán ofertados principalmente en el mercado estadounidense serán Comunidad Valenciana, Andalucía o Cataluña. Ni rastro de Canarias en esas declaraciones.

Sin embargo, hablar del turismo ruso en España es hablar de un mercado relativamente pequeño, que encima ya se había visto seriamente afectado por la pandemia. Entonces, ¿por qué tanto interés en sustituir el hueco que dejan? la respuesta es clara: el turista ruso es uno de los que más gasta en destino, llegando a dejar 1400 millones de euros en 2019, el último año “normal” en el que se pudo contabilizar el gasto sin ningún tipo de factor externo que condicionara las cifras.

Si nos enfocamos en Canarias, podemos apreciar que la dinámica del turista ruso es similar a la que se da en territorio nacional. Si bien el turismo ruso siempre se ha relacionado más con la Costa Dorada o Marbella (donde incluso ha llegado a haber polémicas relativas a los bienes de multimillonarios rusos por su supuesta afinidad con el Kremlin de Moscú), Canarias siempre ha tenido un ojo puesto en este mercado, teniendo incluso un perfil con todo tipo de detalles acerca del turista ruso publicado en la web de Turismo del archipiélago. Y no es para menos, ya que si retomamos esos 1400 millones de gasto que el turismo ruso dejó en España en 2019, 144 millones (un 10,6% del total) recayó en Canarias, unas cifras que duplicaron las de la capital de España (70,9 millones y un 5,2% del total) y que situaron al archipiélago fuera del “top 3”, encabezado por las comunidades que la ministra Maroto mencionó tras su viaje por Estados Unidos.

Entonces, tras el “adiós” a Rusia como mercado turístico, ¿hay opciones reales de vender Canarias como destino turístico en Estados Unidos? Parece que sí. Tras el varapalo de la pandemia, Binter retomó su plan de volar a Boston y Toronto en vuelos de código compartido con la compañía SATA y además, la aerolínea estadounidense United Airlines haya anunciado una ruta directa Tenerife - Nueva York. 

La apuesta de United Airlines no responde a la simple ampliación del catálogo de destinos europeos de la compañía de cara a 2023, ya que los viajes desde Norteamérica crecieron un 72% en 2022 en la isla vecina. Un crecimiento que responde a la efectividad de las campañas que desde instituciones públicas canarias han realizado para incentivar el archipiélago como destino turístico, destacando Hidden Canary Islands, presentado por Turismo de Canarias.

Solo el tiempo dirá qué tan efectivas son las campañas y acciones llevadas a cabo para que el turismo estadounidense sea un mercado destacado en Canarias; por ahora, los datos apuntan al optimismo.