En la sesión plenaria celebrada en la mañana del pasado viernes 3 de marzo, la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, sometió a consideración plenaria la toma de conocimiento de la liquidación del presupuesto del Ayuntamiento de Mogán correspondiente al ejercicio 2022. 

Dicho expediente, es de obligada tramitación por todos los Ayuntamientos, al cierre que de cada ejercicio presupuestario, pues pone de manifiesto el estado en el que se encuentran las cuentas públicas. 

En dicho expediente el interventor municipal pone en acento en tres datos fundamentales, por un lado destaca que, a pesar de que el remanente líquido de tesorería tiene un saldo positivo de 50 millones de euros, mas de 28 millones están comprometidos, y otros 13 destinados a cubrir recaudaciones pendientes de percibir, lo que supone que el Ayuntamiento de Mogán sólo dispone de unos 9 millones de euros, de libre disposición, para financiar gastos generales. Es decir, que Mogán sólo dispone de 9 millones de euros para financiar gastos imprevistos, lo que implica a su vez un gran debilitamiento de su capacidad financiera.

Por otro lado, el interventor indica que el endeudamiento de Mogán pasa del 1,02% al 35,93%, o lo que es lo mismo se incrementa en 16,7 millones de euros, así como que Mogán entra en inestabilidad presupuestaria al alcanzar un déficit de 9,1 millones de euros, es decir que el grupo de gobierno que lidera Onalia Bueno, ha gastado más de lo que ha ingresado.

 Cabe destacar, además que el expediente de liquidación del presupuesto de 2022, muestra cómo se ha ejecutado únicamente un 59% del gasto en inversión prevista, así cómo que a pesar de las necesidades de la población del municipio, han sobrado en el presupuesto de Servicios Sociales alrededor de 600.000€.

Lo expresado por el interventor municipal en su informe de liquidación del presupuesto, ya fue  avanzado por el Fondo Canario de financiación municipal al confirmar que la salud financiera del Ayuntamiento de Mogán ha empeorado.

Así lo acreditaban dos indicadores, por aun lado el ahorro neto, que se desplomaba al -6,6%, 12,6% puntos porcentuales por debajo del nivel exigido, y la evolución negativa  del remanente de tesorería cayendo en 25,8 puntos porcentuales.

Ambos indicadores ponen de manifiesto que la capacidad económica del Ayuntamiento se ha reducido, perdiendo a su vez, capacidad de actuación económica para financiar los servicios públicos, y atender a las demandas vecinales. Así mismo, todo esto se traduce en un decremento de la capacidad real de la Corporación para hacer frente a su estructura financiera. 

La consecuencia de esta debilidad, es que el Ayuntamiento de Mogan deberá destinar el 50% del dinero del fondo canario de financiación municipal a saneamiento, es decir a reducir la deuda, y no a inversión.

Esta mala gestión económica, de la que ha advertido Nueva Canarias (NC) ejercicio presupuestario tras ejercicio presupuestario, fue reconocida hace un año, ante el pleno municipal, por Onalia Bueno al explicar que “todos tenemos que seguir haciendo un esfuerzo”, ya que el consistorio moganero tiene mucho que pagar. Esta realidad tiene su efecto mas inmediato en la reducción de partidas en el presupuesto de 2023. Este presupuesto tiene 0,00€ en inversiones públicas, se reduce la partida de apoyo a las pymes, se reduce la partida para los planes de empleo, se reduce en turismo y en cultura, todo ello para compensar el déficit presupuestario en el que incurre el Ayuntamiento de Mogán.

Par NC, esta mala gestión del gobierno de Onalia Bueno la vuelven a pagar los vecinos de Mogán, pues cuadran las cuentas a costa de recortar en los servicios públicos.