Una aeronave de Iberia con destino Barcelona tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia cuando se encontraba sobrevolando la isla de Fuerteventura. El avión, un Airbus A-330, había despegado en Buenos Aires horas antes y se encontraba en la fase final del vuelo, dentro ya del espacio aéreo español.

Durante la madrugada, se notificó a la tripulación una emergencia médica debido a la cual un bebé se encontraba en estado crítico y precisaba atención médica con urgencia. Tras conocer la situación a bordo, la tripulación contactó con la torre de control del aeropuerto de Gran Canaria para que se encargaran de gestionar la atención médica necesaria para atender al bebé nada más tocar tierra el aparato.

A pesar de encontrarse sobrevolando Fuerteventura, debido a la situación de vuelo la tripulación decidió dar la vuelta y aterrizar en Gran Canaria; lo cual fue posible gracias a una maniobra de descenso que provocó una bajada de más de 35.000 pies en apenas 15 minutos, una acción que sorprendió a los pasajeros pero que no supuso ningún daño ni para el avión ni sus integrantes, algo que destacaron y elogiaron los controladores aéreos.

Al aterrizar en Gran Canaria, una ambulancia medicalizada esperaba al niño para trasladarlo de urgencia al hospital. Desde la propia cuenta de Twitter de Controladores Aéreos, publicaron la conversación de la torre de control con la tripulación en la cual se felicitan mutuamente por el eficaz y buen trabajo que permitió evacuar al bebé con la mayor rapidez posible.