El Grupo Newport ha desistido en su intento de establecer Dreamland Studios en Fuerteventura ante las trabas burocráticas y la presión por parte de grupos ecologistas para evitar su construcción debido a su cercanía con las dunas de Corralejo. Por ello, el grupo ha decidido dar el salto a Gran Canaria.

Con un vídeo promocional, el grupo ha anunciado la decisión y ha elegido las instalaciones de El Cortijo, en Telde, como localización para el proyecto. La noticia del proyecto, comunicada hace meses, ya supuso un paso más en la intención de Canarias de no ser un simple escenario de grandes producciones cinematográficas, sino de erigirse como centro clave de esa propia producción.

Canarias lleva años siendo escenario de múltiples producciones audiovisuales películas, series o videoclips de discos al completo se han grabado en las islas, como el caso de Quevedo con su primer álbum “Donde Quiero Estar” 

Las localizaciones de todas estas producciones han sido varias: desde el Gabinete Literario en Las Palmas hasta Sioux City en San Bartolomé de Tirajana, pasando por La Caldera de Tejeda o las Dunas de Maspalomas. Todas estas localizaciones han sido respaldadas y seleccionadas por las principales plataformas de streaming (Netflix, HBO y Amazon Prime Video) para superproducciones como The Witcher, Kamikaze o Zorro entre otras. Si nos trasladamos al cine tradicional, hace unos años la franquicia de acción Fast & Furious cerraba el Puente de Silva en Gran Canaria para rodar una de las principales escenas de acción de la película.

Pero con la apuesta de Dreamland Studios, Canarias quiere ir un paso más allá y dejar de ser un simple lugar de paso para los cineastas. Con unas instalaciones proyectadas de 100.000 metros cuadrados, Dreamland promete ofrecer unos estudios de última generación con la presencia de realidad virtual. Quién sabe si, en un futuro, Gran Canaria puede acoger montajes tan complejos como el realizado para la producción de Avatar: El Sentido del Agua, donde las instalaciones de 20th Century Studios se convirtieron en un gran estanque en el cual se rodaron escenas bajo el agua, lo cual le sirvió para ganar el Oscar por mejores efectos visuales.

Parte del complejo proyectado por Dreamland incluye también zonas abiertas al público como un parque temático de realidad virtual y un centro de ocio tecnológico.