“Si se lanzan mensajes insinuando que no son bienvenidos, los turistas se irán” Así de tajante fue Steve Heapy en su intervención durante la celebración del 20º aniversario de Jet2 en sus relaciones con el archipiélago balear. Heapy lanzó estas declaraciones como advertencia a las autoridades baleares, a las que ha recomendado tener mucho cuidado sobre los mensajes al turista ya que pueden causar un daño irreversible.

Casi con total seguridad, el mensaje de Heapy está bastante influenciado por la situación que vivió hace unos meses en el archipiélago canario. Lanzarote hizo pública su intención de declararse como destino “saturado turísticamente”, abogando por una política de llegada de menos turistas pero que realicen un mayor gasto en la isla.

Esto, sumado a una estrategia de captación de turistas “de calidad” en la ITB de Berlín indignó a Heapy, que le hizo llegar una carta Dolores Corujo, presidenta del cabildo conejero, en la cual pedía explicaciones acerca de sus declaraciones y exponía la relevancia de Jet2 en la isla.

Este pleito dio el salto a la prensa internacional, donde los grandes diarios británicos pasaron semanas con titulares como: Lanzarote dice que está harta de tantos británicos visitando la isla o Lanzarote insiste en limitar los turistas británicos a pesar del malestar local.

Diarios como Daily Mail llegaron a dedicar artículos exclusivos a las declaraciones de turistas británicos que se sintieron “despreciados” por las palabras de la máxima mandataria de Lanzarote.

Los principales empresarios insulares se mostraron reacios a las declaraciones de Corujo, llegando a pedir incluso que aclare un asunto que podía acabar siendo nocivo e irreversible para la isla.

Sin embargo, tras la polémica, Dolores Corujo salió al paso emitiendo un comunicado en el cual afirmaba que las declaraciones eran falsas y que fueron difundidas por un medio de comunicación propiedad de un empresario hotelero que tenía diversos frentes abiertos con la administración lanzaroteña.

Un mes después y con el asunto medianamente olvidado, las declaraciones de Heapy en Mallorca hacen ver que el máximo mandatario de una de las principales aerolíneas que conectan el archipiélago con Reino Unido no ha olvidado la polémica.