El partido entre el Agüimes CF y el Cerruda en la categoría Preferente Femenina tuvo que suspenderse por agresión e invasión de campo
Los actos violentos han vuelto a hacer acto de presencia en un campo de fútbol canario. Esta vez en el Campo de Fútbol de las Crucitas, donde en la noche de ayer tuvo que suspenderse el partido entre el Agüimes y el Cerruda de la Preferente Femenina debido a agresiones entre las jugadoras y una invasión del campo posterior.
En un vídeo difundido en redes sociales se puede ver como jugadoras y miembros del cuerpo técnico de ambos equipos están enzarzados en una tangana en el césped mientras se acercan corriendo hacia ellos espectadores de las gradas que invadieron el terreno de juego entre gritos.
Lamentablemente, la violencia en el fútbol amateur y base del archipiélago es bastante común. Son varias las situaciones vividas en diversos campos de la isla donde la violencia y la tensión causan altercados, incluso con menores de por medio. Una de las situaciones más recientes se vivió a principios de año, cuando un aficionado del Pedro Hidalgo apuñaló al entrenador del Firgas en un encuentro de Segunda Regional.
En el sur de Gran Canaria se vivió hace una década uno de los sucesos más vergonzosos a nivel nacional en el fútbol base, cuando un pique entre jugadores cadetes (14-15 años) del Arguineguín y el Valsequillo desembocó en una batalla campal entre jugadores, aficionados y miembros del staff de ambos equipos que se saldó con doce heridos y ocho jugadores suspendidos hasta por tres años. El campo del Arguineguín se clausuró durante un año debido a ese suceso.