Poco más de una semana después de conseguir el ascenso, la situación contractual del técnico preocupa a la afición
La alegría de la afición amarilla por el ascenso ha disminuido en las últimas horas. La renovación de García Pimienta, que parecía certificada tras el ascenso directo, se encuentra estancada, lo que podría significar un cambio en el banquillo de la Unión Deportiva si no se llega a buen puerto con las negociaciones.
Miguel Ángel Ramírez pretende reunirse personalmente con el entrenador este mismo miércoles, sin ningún intermediario para conseguir llegar a un acuerdo con el entrenador catalán y continuar con su proyecto en Primera División la próxima temporada.
En las últimas horas se ha filtrado que tanto el Celta de Vigo como el Rayo Vallecano han mostrado interés en el técnico: sin embargo, Ramírez tiene la intención de extender el contrato de Pimienta por dos años más, depositando así toda la confianza del proyecto amarillo en el catalán.
A pesar de los rumores acerca de la continuidad de Pimienta durante el tramo final de la temporada, el máximo mandatario amarillo lo tiene claro: "Vamos a sentarnos él y yo y vamos a resolver esto. La afición puede estar tranquila. Todo llegará a un buen final y se encontrará la solución que todos deseamos", afirma.
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