La noticia paralizó el mundo hace más de un mes; cuatro niños habían desaparecido en la selva colombiana tras estrellarse la avioneta en la que viajaban junto a tres adultos. A nivel nacional en Colombia, el hecho supuso algo inédito: la colaboración entre la guardia indígena y el Ejército colombiano.

Las imágenes del rescate son sobrecogedoras, en ellas se pueden ver a los cuatro menores afectados por los más de 30 días a su suerte en la selva, demacrados, con heridas y marcas de picaduras de insectos y sorprendidos de ver como tras su odisea finalmente han sido rescatados. Sin embargo, la operación de rescate, llamada “Operación Esperanza” no ha acabado, ya que el perro rescatista Wilson, que formó parte de las labores para encontrar a los niños, no ha sido encontrado aún.

“Lograron un ejemplo de supervivencia total que quedará para la historia”, afirmó el presidente colombiano Gustavo Petro. Los niños viajaban en una avioneta hacia San José del Guviare junto a tres adultos, cuyos cuerpos fueron hallados sin vida en el lugar donde se accidentó la aeronave; sin embargo, en ese punto no encontraron ni rastro de los menores.

Muchos catalogan ya este hallazgo de “milagro”, ya que no se explican como los niños, miembros de la tribu indígena huitoto, consiguieron sobrevivir en una selva tan densa y plagada de depredadores.