Las empresas de VTC no lo tendrán fácil para operar en Gran Canaria. Tras la reciente noticia de la llegada de Uber a Tenerife y su interés por expandirse a Gran Canaria, la petición de autorizaciones para operar en la isla han sido constantes; hasta 3400 se han rechazado por parte de la Consejería de Movilidad Sostenible, liderada por Teodoro Sosa, alcalde de Gáldar.

Sosa defiende su postura afirmando que la decisión de la Consejería no responde a criterios económicos, sino a cuestiones ambientales y de insularidad. El consejero afirma que aceptar esas autorizaciones sería un absoluto disparate y que sería un golpe para el sector, ya que las peticiones de autorizaciones superan ampliamente las licencias de taxi en la isla, que en la actualidad no supera las 2700.

El propio Sosa ha dejado clara su postura afirmando que el gobierno insular, formado por Nueva Canarias y PSOE, está del lado del sector del taxi y que no permitirá medidas que hundan el sector. Desde la Consejería consideran que la cantidad de autorizaciones solicitadas para operar en la isla es un disparate tanto por el número como por los plazos en los que se han realizado las peticiones, que es de entre dos y tres meses. Pese a ello, Teodoro Sosa volvió a recalcar que la decisión de rechazarlas se fundamenta principalmente en criterios medioambientales.