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Con solo dos años ya probó lo que era una moto y a los 3 ya tuvo su primera moto de gasolina. Santi Hernández tuvo claro desde muy pequeño que su vida giraría en torno a las dos ruedas. A los 5 años comienza a probar el trial, una de las disciplinas más exigentes para los pilotos, y compite en algunas competiciones locales donde comienza a despuntar.

Sin embargo, no sería hasta los 10 años cuando Santi probaría la modalidad de la que se enamoraría: el Enduro, otra modalidad complicada y que pone a prueba la habilidad, la resistencia y la pericia del piloto. Ese mismo año, en 2018, Santi gana el primer Campeonato Canario de Enduro Infantil y el primer Super Enduro Gran Canaria Isla Europea del Deporte a lomos de una KTM 65cc.

Descubrir el Enduro supone un mundo de oportunidades para Santi, que en 2019 se convierte en el primer piloto canario en participar en la Copa de España de Enduro Infantil. Ese mismo año, Santi participa en otra prueba de Enduro en la mítica zona catala de La Clua, logrando el primer puesto de Canarias y el séptimo a nivel nacional.

Tras un año de parón por la pandemia, en 2021 Santi vuelve al ruedo participando hasta en tres competiciones nacionales donde queda quinto en su categoría y vuelve a repetir como primer piloto en el Campeonato de Canarias de Enduro. En 2022, el joven piloto sube de categoría junto a un nuevo equipo, dando el salto a los 125cc y donde compitió con pilotos de mayor edad que él. 

En estos últimos días, Santi compitió en la IV Trial La Cuevita - Artenara, la disciplina en la que dio sus primeros pasos. 

El esfuerzo físico de la moto obliga a Santi a mantenerse en forma, combinando los entrenos sobre la moto con la práctica de crossfit y ciclismo. El estudio también es un elemento fundamental en la vida del joven piloto, que además de soñar con triunfar en el mundo del Enduro quiere ser ingeniero mecánico.