La Guardia Civil ha proporcionado la versión definitiva sobre el accidente ocurrido el pasado 4 de agosto en Pasito Blanco, donde una moto y un turismo colisionaron en la  GC-500, costándole la vida al motorista. Pese a que en un principio se dejó caer que el accidente podría haberse provocado cuando el motorista intentó una maniobra de adelantamiento en una vía de doble sentido y con cambios de rasante que dificultaban la visibilidad, las pesquisas de los efectivos de la Guardia Civil descartaron que los hechos sucedieran de esa manera.

Tras estudiar la escena del accidente y contar con la declaración de un testigo que presenció el suceso, la Guardia Civil ha llegado a la conclusión que el accidente se produjo cuando el turismo implicado en la colisión se incorporaba a la vía tras realizar un cambio de sentido en una parada de guaguas. Un cambio de sentido para el cual traspasó la línea continua de la vía y del que se incorporó sin tomar la precaución suficiente, lo que provocó que el motorista frenara bruscamente para evitar el impacto.

Pese a que el motorista frenó cuando avistó la incorporación del turismo a la vía, no pudo evitar el impacto y chocó contra la parte trasera del vehículo, saliendo despedido varios metros por encima del turismo. El testigo confirmó esta versión y descartó por completo la que se dio en un primer momento, en la cual se atribuía la causa del accidente al intento de adelantamiento a un furgón por parte del motorista. Además, el testigo añadió que a menos de un kilómetro había una plazoleta donde el turismo podría haber realizado el cambio de sentido de forma segura.

Jonás y de 44 años, se dirigía a su puesto de trabajo en un hotel de Meloneras en el momento del accidente. Pese a los trabajos de los efectivos del Servicio de Urgencias Canario, que se trasladaron con la mayor brevedad posible al lugar de los hechos, acabó falleciendo debido a las heridas provocadas por la colisión.