
Con el fin del proceso de vacunación el mercado de la vivienda ha empezado a activarse en el sur de Gran Canaria y en el sector coinciden en que 2021 irá bien; pero ahora la pregunta que se hacen es si están ante una senda de crecimiento consolidada o ante un "efecto champán" al que se ha referido en Londres en la World Travel Market el director general de Cordial, Nicolás Villalobos.
El director comercial de Tinsa, Pedro Soria, cree que es pronto para saberlo, pero prevé un ajuste moderado de precios con mayor impacto en la costa -debido a la desaparición por el momento de la demanda extranjera-, y sostiene que se comportará "muchísimo mejor" la obra nueva que la de segunda mano y que el alquiler será el "ganador" de la partida. Con él han coincidido otros expertos en un encuentro inmobiliario organizado por Simapro, en el que el director de Estudios y Formación de Fotocasa, Ismael Kardoudi, ha hecho hincapié en el importante impacto que, a su juicio, tendrá la implantación del teletrabajo en el mercado inmobiliario.
"Si el teletrabajo ha venido para quedarse, cambiará sustancialmente la demanda en cuanto a características de la viviendas, que se buscarán con espacios más amplios, fuera de las zonas urbanas, incluso más alejadas de las ciudades", ha pronosticado. En Fotocasa ya han comprobado que los filtros de búsqueda han cambiado por la COVID-19 y destacan que el interés por las fincas rústicas ha aumentado un 40 % respecto a antes del confinamiento, como también ha subido por los chalés y pareados, mientras que las búsquedas de pisos han bajado un 14 %.
En esa línea, el director de Relaciones Institucionales del Colegio de Registradores, Fernando Acedo-Rico, que es registrador de la propiedad en Tarancón, se ha declarado "sorprendido por los buenos niveles que se han mantenido en junio sobre todo en el rústico" en su municipio. "Las transmisiones en rústico se están produciendo con mayor fuerza que antes y los notarios ya nos han advertido de que hay cientos de escrituras de herencias", ha explicado este experto, para quien el "crecimiento asimétrico" del mercado residencial en España es uno de los "grandes problemas" que las administraciones públicas deberían abordar.
Entretanto las promotoras confían en que la obra nueva no se vea afectada por la crisis, aunque reconocen que están expectantes ante el comportamiento de la demanda. Francisco Pérez, director general de Sdin Residencial, ha señalado que, en su caso, en ventas están todavía un 22 % por debajo de la fase precovid y ha augurado que en los próximos meses se retrasará el inicio de obras y se "ralentizarán" las ventas sobre plano.
También se ha mostrado convencido de que habrá "poco ajuste de precios" en obra nueva, aunque "sí puede haber ajustes parciales para acabar una promoción o conseguir preventas". Según ha explicado, aunque junio ha sido "muy espectacular en cuanto a ventas", el año pasado con un 40 % de viviendas menos que ahora vendieron un 40 % más de unidades.
La directora de grandes cuentas de Sociedad de Tasación, Consuelo Villanueva, destaca que en el sector se discute si el trasvase de los pisos turísticos al mercado del alquiler tradicional contribuirá a bajar los precios, hay consenso respecto a que el mercado del alquiler será uno de los ganadores de esta crisis. Según Francisco Pérez, el inversor no ha desaparecido y el residencial sigue siendo un sector rentable (3,9 % de rentabilidad media), en el que "hay gente que estos días está comprando las mejores piezas: en la costa las casas con vistas al mar y en la ciudad los grandes áticos".