El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana se ha visto esta semana forzado a anular el concurso para la renovación del césped artificial y las redes de riego de los estadios municipales de Castillo del Romeral y Juan Grande. Ha sido por un defecto de forma advertido por una de las empresas interesadas en participar en el procedimiento, según confirmó a Maspalomas24H una fuente oficial. La Intervención municipal ha elaborado un informe que existen errores de cálculo en detalles formales pero que pueden condicionar el precio final.
Se espera que la licitación llegue a tiempo para ser ejecutada o al menos adjudicada en 2023 la contratación de las obras necesarias por un montante total de 884.000 euros. La contratación de este servicio es una de las últimas que se hará en Europa puesto que Bruselas quiere prohibir el césped artificial por el tema de los microplásticos. La hierba artificial de los dos campos deportivos presentan en estos momentos un alto grado de deterioro y desgaste debido a la falta de riego y a su antigüedad con un uso exhaustivo y prologado. La última sustitución del césped del estadio del Castillo se realizó hace once años, concretamente en noviembre de 2012, por 199.943 euros, mientras que el del campo de fútbol de Juan Grande nunca se ha renovado, a pesar de que su instalación se produjo hace ya casi 20 años (diciembre de 2004), siendo José Manuel Soria presidente del Cabildo y Marco Aurelio Pérez alcalde de este municipio.
El único criterio de adjudicación del procedimiento anulado era la mejor ventaja económica. No obstante, a los ofertantes se les exige el certificado de que nuevo césped destinado a ampliar y mejorar los usos seguros de las dos instalaciones reúne todas las características que exige el sello de calidad Fifa Cuality Pro y la norma UNE-EN 15330-1, que es la directiva europea que especifica las características de comportamiento y durabilidad que deben tener las superficies deportivas de hierba artificial utilizadas principalmente en exteriores. Además, también se exigía como condicionante medioambiental que la empresa adjudicataria garantizara el reciclado del césped sustituido reinstalándolo en la instalación municipal que el Ayuntamiento decidiera.


























