El presidente del Gobierno insular visita las obras ya culminadas de impermeabilización de la cubierta, que han requerido una inversión de 58.000 euros procedentes del Servicio insular de Patrimonio Histórico
Destaca el reconocimiento internacional del templo de Playa del Inglés y su contribución al desarrollo del proyecto ‘Maspalomas Costa Canaria’
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ensalzó hoy el valor arquitectónico y patrimonial del Templo Ecuménico El Salvador, en Playa del Inglés, en la visita que giró al recinto para conocer el resultado de las obras de restauración e impermeabilización de cubiertas realizadas en el mismo y financiadas con 58.000 euros procedentes de fondos del Servicio de Patrimonio Histórico de la Consejería de Presidencia, que coordina Teodoro Sosa.
El presidente Morales, que estuvo acompañado por el delegado de asuntos económicos de la Diócesis de Canarias, Eloy Santiago, puso de relieve la singularidad de este templo, que calificó como "una obra excepcional", en la que se conjuga la vanguardia arquitectónica, la tradición local de la pesca y la fuerza espiritual y mística.
“Estamos ante la obra arquitectónica religiosa moderna más importante de Gran Canaria, que es un icono para el sur de la Isla y para las personas que nos visitan, porque abrió un nuevo espacio para quienes se acercan aquí a disfrutar del clima y de las posibilidades que ofrece Gran Canaria. Todo lo que gira en torno a este templo redunda en su reconocimiento internacional”, mantuvo. “Hoy, el Templo Ecuménico es un referente mundial. El primero de España y el más importante de Europa, por su labor continuada para miles de turistas desde hace cincuenta años”.
Así, puso de manifiesto que su historia está ligada a la de ‘Maspalomas Costa Canaria’, el proyecto urbanístico pionero en la promoción internacional del destino turístico de Gran Canaria y que supuso la creación de una ciudad turística, en donde no existía ninguna infraestructura para el establecimiento de una población. "Diez años después de aquella iniciativa, Maspalomas recibió más turistas que la capital grancanaria, quienes, además de sol y playa, precisaban de atención a sus creencias religiosas", sostuvo.
En ese contexto y en respuesta a las necesidades que plantearon las y los visitantes suecos, el conde de la Vega Grande, Alejandro del Castillo, trasladó estas peticiones al entonces Obispo de la Diócesis de Canarias, monseñor Infantes Florido, quien impulsó la construcción de ese templo ecuménico que se convirtió en el segundo creado en Europa por el Concilio Vaticano y el primero dedicado a un destino turístico.
Un recinto que, como recalcó el presidente insular, fue declarado en su conjunto ‘Excelente del Turismo’ en 2002, “por aglutinar en su encomiable labor religiosa, social y cultural a los turistas en general que visitan Maspalomas y por ser un lugar donde conviven en armonía y tolerancia prácticamente todas las Iglesias oficiales y libres de Europa” y “porque mantiene sus aspectos esenciales y se ha convertido en una seña de identidad y el principal punto de referencia de Playa del Inglés, la zona más internacionalmente conocida de Maspalomas”.
En este punto, Antonio Morales recordó que las obras del templo se iniciaron en 1969 y que se inauguró en enero de 1971, con la presencia del propio monseñor Infantes Florido y Alejandro del Castillo, quien cedió los terrenos y financió






























