Problema morado de Podemos a la vista en la Charca de Maspalomas
Pasear en camellos a turistas puede tener los días contados. La empresa del Castillo y Bravo de Laguna, Caballerizas Maspalomas, que con ese nombre no se dedica a pasear caballos sino a camellos, puede tener los días contados y acabar con una histórica imagen de los paseos de turistas en camello en Maspalomas. El uso de camellos en el sur de Gran Canaria iría en contra del espíritu del anteproyecto de ley de Protección y Derechos de los Animales, que este octubre ha abierto su plazo de información pública, establece cursos para facilitar una tenencia responsable y permitirá retirar un animal de compañía a su dueño si este no garantiza sus derechos y su desarrollo saludable. Se desconoce si los burros de Tejeda van a correr la misma suerte.
La nueva norma impide que los camellos puedan emplearse como reclamo publicitario si no existe autorización previa. Tampoco puede emplear los camellos para otros usos porque quedará prohibida su integración en exposiciones de belenes, cabalgatas o procesiones "donde se mantenga al animal de forma antinatural". Si alguien denuncia que los camellos son mal tratados en las Dunas de Maspalomas, y eso puede pasar con cualquier paranoico de los millones de turistas que cada año pasan por la zona, la empresa del Conde la Vega Grande se puede enfrentar con un régimen sancionador que puede llegar hasta los 600.000 euros para las infracciones muy graves, también prevé medidas accesorias para los incumplimientos que pueden llegar al decomiso del animal y su entrega a una entidad de protección.
El texto incluye otras novedades en materia de protección animal, como el requisito de que los dueños de animales de compañía "superen un curso formativo" que facilite una "tenencia responsable del animal" y de que suscriban un seguro de responsabilidad civil. Mediante esta formación, se pretende que el propietario desarrolle unos conocimientos básicos "en el manejo, cuidado y tenencia de animales". Para facilitar esta interpretación, el anteproyecto plantea la creación de un listado positivo de especies que pueden ser considerados animales de compañía y que responden a cuatro criterios: bienestar animal, manejo y cría, medioambiente y salud y seguridad de las personas. ¿el camello es un animal de compañía? La respuesta es muy compleja, obviamente.
La futura ley se apruebe con su actual redacción, "quedará prohibida la exhibición y exposición al público con fines comerciales", excluidos los peces. Además, el responsable de un animal asumirá los posibles daños que pudiera ocasionar a otras personas, animales o cosas, a las vías o espacios públicos y al medio natural. En el apartado de sanciones, se distinguen tres tipos diferentes: leves, graves y muy graves. En el caso de las infracciones leves, las multas oscilarán entre 600 y 30.000 euros; en las graves, entre 30.001 y 100.000 euros, y en las muy graves, 100.001 y 600.000 euros. Además, se disponen como sanciones accesorias la posibilidad de inhabilitar al propietario de la tenencia de animales "por un periodo máximo de cinco años para las infracciones graves y de cinco a diez años para las muy graves".