Los baños que fueron retirados de las playas del sur y trasladados al solar anexo al Centro de Salud de Maspalomas, se han convertido en pequeñas infraviviendas para personas con nulos recursos económicos.
Entre los contenedores de basura, realizan sus necesidades fisiológicas, convirtiendo el lugar en un problema de salubridad pública. No puede ser que en pleno siglo XXI, ocurra esto en una zona turística y al lado del centro de salud.