El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana no va a tener margen de maniobra para evitar poner en marcha nuevas zonas peatonales en San Fernando y Playa del Inglés. Habrá zonas peatonales para coches que contaminen. Es lo que dice literalmente el documento oficial, que ha comenzado a circular este noviembre, de la corporación municipal al que ha tenido acceso Maspalomas24H. Se sabe también una cosa: no se va a peatonalizar aquellas áreas vulnerables, "como los entornos escolares y hospitalarios o las residencias de ancianos".
Lo cierto es que a trabajadores que se desplazan con coches propios, complejos de apartamentos de la gente de Las Palmas con propiedades en el sur y hoteles les afectará de lleno. Las empresas de coches de alquiler asumen que no les quedará otro remedio que cambiar el parque móvil o perder negocio en favor de los servicios de taxis de Maspalomas.
En principio, la teoría decía que mandarían esas áreas a Meloneras pero los técnicos han forzado la maquinaria legal y han sacado el plan que viene de la época del PSOE. Desde septiembre pasado se ha ido retrasando el plan pero en 2024 habrá primeros avances para implantar zonas de bajas emisiones. Esto significa que solamente podrán acceder coches de bajas emisiones, que tienen un precio medio de hasta 30.000 euros con intereses.
El documento que sirve de eje señala que "se deberá tener en cuenta que las necesidades" del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana "es implantar la Zona de Bajas Emisiones por fases en las que se irá ampliando paulatinamente el espacio urbano que quede incluido en la misma, siendo estas ampliaciones no coincidentes con los barrios que integran el ámbito territorial completo de la Zona de Bajas Emisiones (que será monitorizado íntegramente a través de sistemas tecnológicos".
Y añade el texto oficial que: "el ámbito de implantación de la Zona de Bajas Emisiones será en una, o en ambas, áreas de San Fernando y Playa del Inglés". Se deja la puerta abierta a que "si hubiese, por necesidad imperiosa" puede generarse "un cambio en el ámbito de implantación".
La delimitación de las ZBE en el sur de Gran Canaria "se realizará tomando en consideración el origen y destino de los desplazamientos cuya reducción o cambio modal se han considerado necesarios para lograr los objetivos de aquella". La norma municipal prevé que la delimitación "debe desincentivar" el "el desplazamiento de los vehículos" y "su impacto sobre la calidad del aire o sobre la calidad acústica desde el área restringida hacia las zonas adyacentes". El diseño de las nuevas zonas peatonales considerará áreas "de especial protección".
