El centro comercial Yumbo es el más rentable del sur de Gran Canaria a la par de ser el único que ha evitado hasta el momento caer en la quiebra por la no presencia de inversores medianeros y el control de calidad del servicio. Es la joya de la corona del comercio en Playa del Inglés y el único donde el precio del metro cuadrado no ha bajado en 30 años. Lo del Yumbo no ha sido objeto de tesis doctoral por ningún académico del turismo en Las Palmas, ciudad donde tiene centros quebrados y abiertos no se sabe cómo. Lo cierto es que es el único de Canarias en zona turística que nunca para desde el punto de vista logístico o de servicios. El único de las islas que no ha pedido dinero para su reforma a las autoridades y espera, sin embargo, que no se pase por alto el empleo directo e indirecto que genera para que tenga prioridad en la llegada de fondos de rehabilitación. "No es justo que vayan a premiar a los que no han sabido defender al destino", señala Arthur Michel, empresario alemán afincado en Playa del Inglés desde 1992.
La comunidad de propietarios de Yumbo, un inmueble creado por Estanislao Mañaricua, afronta 2024 con la idea de seguir siendo uno de los protagonistas del sector inmobiliario en la isla de Gran Canaria. La inversión en control de seguridad que impulsó en 2022 y continúa al alza en la actualidad con la idea en crear un espacio amable con el uso de la energía sostenible. "Realmente, lo que nos falta es autoestima, no una estructura desorganizada e informal como nos quieren pintar. Somos un ejemplo de resiliencia y adaptación a la nueva realidad dibujada tras la pandemia y marcada por la vertiginosa revolución tecnológica a la que asistimos", indica Antonio Mendoza, propietario de diversos locales comprados en los años Noventa.
En el sector la clave pasa por hacer entornos rentables a la par que aportar lógica de servicios. Para Félix Chamizo, responsable de la división de retail en BNP Paribas, "el sector inmobiliario tiene una influencia significativa en el desarrollo y funcionamiento de los centros comerciales. Estos espacios son el resultado de una compleja interacción entre promotores inmobiliarios, arquitectos, arrendatarios de tiendas y consumidores". A su juicio, "además de la siempre omnipresente ubicación del centro comercial como factor crucial para su éxito, los promotores inmobiliarios son los responsables de la planificación y el diseño del centro comercial. El mix comercial, los espacios comunes, la arquitectura y la estética del espacio, son elementos que influyen directamente en la experiencia del consumidor y, por ende, en su decisión de compra".
Hablar del presente de los centros comerciales en el sur de Gran Canaria es hacerlo de una espiral de pérdidas salvo en Yumbo. Seguridad y sostenibilidad son las dos palancas que los dueños de locales miran de cerca porque "solo aquellos que las integran en sus modelos de negocio consiguen ventajas competitivas", sostiene Margaret Cullen, empresaria irlandesa que tiene un negocio de restauración con alta densidad de público todo el día. "Ambas cuestiones son fundamentales para generar rentabilidad porque los consumidores demandan nuevas experiencias y formas de ocio y, al mismo tiempo, reclaman estilos de vida saludables y marcas comprometidas".
Pero también son clave para garantizar la inversión. Hoy es impensable encontrar financiación para proyectos que no cumplan con los estándares más exigentes en materia de sostenibilidad y que no aporten algo diferencial al cliente. Los próximos retos de Yumbo pasan por la personalización y creación de experiencias únicas. Un reto en el que la tecnología es fundamental, no sólo para desarrollar nuevas maneras de sorprender a los visitantes, sino también para conocer sus preferencias. Paneles fotovoltaicos que fomenten el autoconsumo, la integración de servicios de quick delivery, espacios gastronómicos al aire libre son algunas de las recetas que tiene en mente la comunidad de propietarios de Yumbo con el horizonte 2027.
La industria no para. El consejero delegado de Iberia Retail en Eurofund Group, Andreas Gillén, destaca que "para lograr la viabilidad de un proyecto comercial, este debe ser accesible, acogedor y atractivo" y que "además, debe estar perfectamente integrado en su zona de influencia y ofrecer unos servicios excepcionales para que los clientes disfruten de su tiempo libre, y todo esto debe hacerse de forma rentable y sostenible".
En la misma sintonía se expresa Víctor Fernández, head of Asset Management Centros Comerciales de Merlin Properties. "Los centros comerciales son espacios vivos que se van adaptando tanto a los gustos y necesidades de los usuarios, como de los operadores y que están obligados, por tanto, a estar en constante renovación" ya que "los entornos urbanos donde se ubican también se transforman y evolucionan, y los centros con ellos, modificando accesos, mejorando la accesibilidad, tanto por transporte público como privado, cambiando usos, para lo que es imprescindible contar con el apoyo de las autoridades competentes, etc".