No ha pasado por alto la efeméride histórica dado que el sur de Gran Canaria también les pertenece a ellos. No son una minoría, siempre han estado con nosotros. Las autoridades municipales de San Bartolomé de Tirajana ultiman una declaración institucional de homenaje a la comunidad escandinava de la isla de Gran Canaria, que tiene en zonas como San Agustín o Arguineguín en el caso de Mogán el principal destino turístico de este mercado en periodos de invierno. Pero donde surgió el turismo nórdico en España fue en San Agustín. Llegó en el periodo de la dictadura y por eso no pudo registrarse como asociación hasta finales de 1973. No se sabe si solamente será una declaración institucional o un encuentro oficial de alto nivel.
El Scandinavian Club tiene representación en San Agustín para la zona sur. Este grupo cohesiona y ayuda a mejorar la proyección del destino. El cambio de gestión en el sur de Gran Canaria desde verano ha provocado el retraso hasta finales de 2023 de reconocimientos como homenaje a Theo Gerlach por los 50 años de sus primeras operaciones empresariales en el sur de la isla o la propia presencia en el sur de Gran Canaria y la Comunidad Nórdica. El turismo de Gran Canaria está inevitablemente vinculado a la presencia de la comunidad sueca y, sobre todo, a la clarividencia de aquellos primeros empresarios del país nórdico que vieron las enormes posibilidades con las que contaba el sur de la isla. En estos años ha habido actos consolidados en la isla como la celebración, en Santa Lucía de Tirajana, cada 13 de diciembre, donde participa la Lucía Sueca, símbolo de la luz en Suecia.
Igualmente, entre sus muchos miembros destacados en la historia de Gran Canaria hay que resaltar el papel que jugó el botánico Eric Sventenius, quien sacó adelante el proyecto del Jardín Botánico Viera y Clavijo en la década de los 50 del pasado siglo y cuya dirección también ocupó. Hay zonas de la isla, como la costa de San Agustín, en donde la presencia sueca y su capacidad para atisbar el desarrollo turístico resultaron determinantes. El Club Escandinavo es una asociación cultural lanzada desde 1973 para fomentar el conocimiento del turismo nórdico. Se fundó a mediados de los años 60. Los primeros estatutos datan del 31 de diciembre de 1965. Para entonces, ya hacía varios años que funcionaba un club sueco. Los pioneros fundaron una escuela sueca y se formó una congregación sueca. En aquel momento, el club pidió prestado un pequeño local de forma gratuita para que los socios tuvieran un lugar donde reunirse. Posteriormente alquilaron un pequeño local en la calle Pascual de Las Palmas y allí hubo una sala de expedición y de lectura.
El 4 de octubre de 1973 los estatutos del club fueron aprobados por el Gobierno de Las Palmas. Esto fue durante la época de Franco y los asuntos de gobierno eran muy complicados. Ese mismo año, el club recibió permiso de las autoridades para realizar los llamados vuelos de asociación, es decir, poder alquilar sus propios aviones directamente de las compañías aéreas. Había muchos viajeros y las finanzas de la asociación estaban mejorando. En 1977 se adquiere el actual local en la calle Manuel González Martín de Las Palmas. La financiación se resolvió, entre otras cosas, mediante obligaciones de deuda con los socios. Luego estos fueron canjeados a lo largo de varios años.
Los estatutos de la asociación fueron revisados a principios de la década de 2000 y aprobados por el Gobierno de Canarias el 28 de octubre de 2005. En San Agustín, el club alquila local en el complejo turístico Monte Rojo. Durante el período octubre/abril, el negocio se desarrolla con un gran número de actividades. En ambos locales hay bibliotecas bien surtidas que, además de los libros habituales, también ofrecen libros hablados y películas en DVD.
