Una ONG holandesa ha rajado sobre el papel que la sociedad civil del sur de Gran Canaria tiene sobre las mascotas: "en Maspalomas son desechados como basura vieja". Se trata de la asociación de rescate canino Happy Dog, lanzada en el sur de la isla para atender a estos animales de la mano de la activista Sylvia van den Donker. En la campaña anual de Navidad la ONG pide apoyo vecinal para disponer de juguetes para mascotas que tiene guardados a la espera de adopciones en Canarias o en Holanda. Las donaciones, también se admiten. Más información aquí.
Van den Donker comenzó su trabajo en el sur de la isla por "el sufrimiento de los perros necesitados" en Puerto Rico hace 11 años donde aseguraba que se practicaba el "exterminio" de animales como perros. Por eso puso en marcha un plan de rescate seguro. Al tiempo, construyó su propia agencia de rescate en su propia propiedad en las montañas cerca de Maspalomas para unos 50 perros.
El hogar para perros abandonados contaba ya entonces con cesta, mantas calientes, juguetes y amplias zonas de juego en zonas de sol, sombra y descanso. Después de esta experiencia lograba encontrar adopciones de perros en Países Bajos y Bélgica hasta que en 2016 creó una ONG espejo en Países Bajos.
"Muchos perros son dejados en la calle sin contemplaciones, liberados en las montañas, arrojados a pozos, utilizados como alimento para otros perros o como material de entrenamiento para peleas de perros o arrojados a las perreras, también llamadas estaciones de matanza", denuncia la ONG Happy Dog.
Sobre las perreras municipales del sur de Gran Canaria la ONG holandesa afirma que "son encerrados en una jaula demasiado pequeña, lo que provoca peleas con todas las consecuencias consiguientes (amputaciones, lesiones que pueden llegar hasta la muerte)" y generando "diarrea, giardia, parvo, y todas las demás enfermedades y las muertes son habituales" porque "el cuidado de los animales es mínimo".
Denuncia que en el sur de Gran Canaria "los perros que requieren cuidados (ojos inflamados, patas rotas, cuerpos enfermos, amputaciones, dientes en mal estado) no reciben tratamiento. Los perros están abandonados y su vida en la perrera no es más que estar encerrados tras las rejas las 24 horas del día. Y si nadie viene por ellos, inevitablemente seguirá la eutanasia a la holandesa".

























