Con centros comerciales quebrados, ciudad patas arriba por una obra de transporte que nunca acaba, cruceristas perdidos, monopatines sin control, barcos históricos quemados y con okupas desde mayo de 2023: Las Palmas quiere más y se acerca a Playa del Inglés y Maspalomas a intentar llevarse a sus turistas con ese producto turístico que incluye la playita de Las Canteras sin limpiar, sin bandera azul y sin seguridad, como denuncian los vecinos. La ciudad amable que venden contra Maspalomas y el resto del sur de Gran Canaria apenas existe salvo cuando hay gente normal en Escaleritas, Schamann o Los Giles, áreas tradicionalmente discriminadas en gasto público local en la capital grancanaria que sus autoridades llaman "zona alta".
Así, los pijos capitalinos han puesto en marcha nada menos que en temporada alta de turismo una campaña de promoción para que los turistas del sur de Gran Canaria, que tienen un índice de repetición del 71% según los datos oficiales y por tanto no tienen un pelo de tontos, ha salido de su anestésico muermo a promocionar en Navidad la imagen promocional del Belén de Arena de Las Canteras, donde hay problemas de malos olores en sus inmediaciones porque hay restaurantes que tiran al mar el aceite de sus cocinas, según denuncian los vecinos de La Isleta.
Un portavoz de Las Palmas dijo en un comunicado que la medida es para "inspirar a los turistas" y "animarles a visitar la capital". La campaña implica el uso de 30 soportes publicitarios urbanos con el cartel promocional del Belén de Arena de Las Palmas en la zona turística del sur grancanario, en espacios "tan emblemáticos" como el Anexo II de Playa del Inglés, el Paseo Costa Canaria, Paseo de Meloneras, Charca de Maspalomas, la Avenida de Italia, Avenida de Tirajana, Alféreces Provisionales y Parque Tropical, entre otras zonas.