Una polémica jugada en el descuento dejó a los amarillos sin puntos en casa tras un gran partido en un Estadio de Gran Canaria lleno hasta la bandera
Tal y como pasó en el último partido del año en San Mamés, la Unión Deportiva Las Palmas volvió a quedarse sin sumar en los últimos minutos del partido. En esta ocasión, por un desafortunado penalti de Daley Sinkgraven sobre Gundogan que convirtió el propio jugador culé.
Los amarillos cuajaron una gran primera parte en la que se ganaron la etiqueta de equipo revelación de LaLiga EA Sports (con permiso del Girona). Un gol de Munir tras una gran jugada de Sandro adelantó a los canarios y desató la locura en el Estadio de Gran Canaria. Sin embargo, en la segunda parte el FC Barcelona impuso su experiencia y comenzó a achuchar a los canarios que aguantaron como pudieron hasta el gol de Ferrán Torres. Un golpe al que se sumó la lesión del goleador local, Munir el Haddadi, que se tuvo que retirar para darle entrada a Marc Cardona
Pasaron los minutos y la Unión Deportiva aguantó el tipo mediante la posesión, la presión alta y las jugadas combinadas hasta el descuento, cuando un leve pero desafortunado empujón de Sinkgraven, acompañado de una exagerada caída de Gundogan, se saldó con un penalti para el conjunto culé que el propio internacional alemán acabó convirtiendo en el 1-2 definitivo.
Un jarro de agua fría para los amarillos, que no dudaron en quejarse una vez más del arbitraje mediante el capitán Kirian, que se quejó ante las cámaras de Movistar de un trato despectivo por parte del colegiado y prefirió no comentar la jugada del penalti. Mismas palabras que el goleador local, Munir el Haddadi, que intervino en el programa Chiringuito de Jugones, donde confirmó el enfado del vestuario y afirmó no querer hacer comentarios sobre la polémica jugada.