El aeropuerto de Gran Canaria recupera algo de normalidad después de que las imágenes de más de un millar de maletas acumuladas en varias salas del aeródromo abrieran la mayoría de informativos durante el pasado fin de semana
El aeropuerto de Gran Canaria fue uno de los más afectados por la huelga del handling de Iberia. Unas consecuencias que fueron desde retrasos hasta vuelos que salieron sin las maletas de sus pasajeros a bordo.
Unos hechos que han tensionado aún más las negociaciones entre aerolíneas y sindicatos, ya que estos últimos aseguran que la compañía ha priorizado la puntualidad de los vuelos al bienestar de los pasajeros, dejando multitud de bultos acumulados en el Aeropuerto de Gran Canaria.
Una imagen nefasta para la imagen del aeródromo y para la propia isla como destino, con maletas acumuladas en distintas salas del aeropuerto insular, incluso en los propios mostradores de facturación. Algo que, lógicamente, ha provocado la indignación de los pasajeros afectados por esta situación, algunos de los cuales incluso se han visto tirados en otros aeropuertos distintos al de su destino. Como es el caso de 180 pasajeros que despegaron de Gran Canaria con tres horas de retraso destino a Bilbao pero que, tras una escala en Barcelona, se vieron obligados a seguir su camino en guagua hasta el País Vasco.
Durante el primer día sin huelga, el aeropuerto de la isla ha cogido algo de aire y las operaciones en tierra se han “normalizado” y la compañía ha optado por utilizar sus Airbus 350, aeronaves con mayor capacidad en su bodega para cubrir rutas que estaban asignadas a aeronaves de menor capacidad como son los Airbus 320. Se estima que ayer martes, se dio salida a unas 600 maletas del aeropuerto, lo que permitió descongestionar las áreas del recinto que estaban repletas de equipajes amontonados.
Ante la situación tan tensa que se ha vivido estos cuatro días de huelga, tras el fin de la misma el pasado lunes, la compañía y los sindicatos han vuelto a sentarse de inmediato para negociar, pero nuevamente acabaron el encuentro sin acuerdo. Este miércoles ambas partes se sentarán de nuevo, aunque teniendo en cuenta la firmeza en sus posturas, parece más cerca una nueva huelga por parte del personal del handling que un acuerdo que deje satisfechos tanto a los trabajadores como a la aerolínea.