Este chicle de nuestra tierra, que era hecho de la leche de la tabaiba dulce, se llamó “TABAY”. La savia de la tabaiba se introducía en grandes calderos, que al calentarla se convertía en una pasta deliciosa.
Después de hacer la masa, había que cortarla para hacer los cuadrados de chicles, y para ello, utilizaban las antiguas máquinas de coser ‘Singer’, a la cual, se colocaba una cuchilla y así, se hacían los cortes para realizar las pequeñas porciones de chicle lista para su venta.
La primera fabrica fue creada en Las Palmas por el mes de Octubre del año 1946. A los dos años, en 1948, fue vendida a una empresa catalana.