¿Cuál ha sido el problema? El incremento de la competitividad turística de Canarias ha coincidido desde 2014 con el aumento de la tensión en el escenario internacional. Las islas se han beneficiado de las primaveras árabes y de la existencia del Daesh dado que el turismo que estaba en previsiones de desarrollo en el norte de África y Turquía ha ido a parar a las islas. Los profesionales italianos perseguidos en su país por no pagar impuestos y operaban en mercados como Túnez han ido a parar con bolsillos cargados de dinero a Canarias provocando malestar ciudadano por sus inversiones en hostelería y compra de inmuebles para dedicarlos al alquiler vacacional permitiendo que en espacios dedicados al turismo mayorista conviva con otros residenciales y expulsando a los isleños de sus viviendas alquiladas.
La pertenencia de Canarias como parte integrante de España a organizaciones como la Unión Europea y la OTAN hacen del mercado insular un objetivo útil. Estas actividades pueden atentar contra la competitividad económica, especialmente en lo que respecta a los sectores estratégicos como el transporte en términos generales. Las campañas de desinformación sobre el destino Canarias tienen clara repercusión sobre el destino ya que pretenden distorsionar la realidad mediante contenido manipulado. La consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Jessica de León, atacó este lunes las campañas contra el destino insular ya que "el paradigma turístico ya ha cambiado:el canario es el centro y este gobierno lo ha dicho alto y claro, esto es inadmisible".
Las entidades ciudadanas han reaccionado con movilizaciones a lo largo de este mes de abril en todas las islas. Las autoridades han comenzado a poner en marcha acciones para frenar lo que parece una injerencia en asuntos internos con auxilio de la prensa británica sensacionalista que ha encontrado en la turismofobia una importante fuente de ingresos en tráfico digital asustando a los turistas que vienen a las islas. Jet2, el segundo turoperador más importante en Maspalomas, ha anunciado la suspensión de inversiones. La patronal hotelera mantiene silencio.
En Canarias el 20 de abril hay manifestaciones en todas las islas contra el turismo. Esta semana en las redes sociales se comparaba un reportaje de Rusia Today sobre el turismo en Puerto Rico, EE.UU, con el de Canarias. Las autoridades canarias han lanzado una ofensiva legal para frenar la turismofobia pero hasta el 21 de abril en las islas lo que hay sería el resultado de estrategias híbridas que, mediante acciones coordinadas y multidimensionales, tratan de explotar la vulnerabilidad del negocio del turismo en las islas y sus instituciones con un objetivo de desestabilización o coerción política, social o económica. Estas estrategias se caracterizan por la dificultad de atribuir su autoría y por emplear medios que pueden incluir, además de acciones convencionales, otras como campañas de desinformación o coacción económica.
En este sentido, el ámbito cognitivo es un espacio más en el que ejercer influencia, que se suma a los tradicionales ámbitos físicos: terrestre, marítimo y aéreo. Los elementos que sí son inherentes a una campaña de desinformación son la voluntad de generar confusión y socavar la cohesión social; el uso coordinado de distintos medios para la creación y difusión de contenidos dirigidos a audiencias amplias; y la intención maliciosa con fines de desprestigio o influencia sobre el objetivo del ataque. Así, las campañas de desinformación suponen una grave amenaza para los procesos electorales como las que hay en junio de elecciones europeas.