Los colectivos que han organizado protestas en Canarias por la presión que el turismo ejerce sobre las islas están estudiando las fechas de llegadas de vuelos a los aeropuertos de las islas sobre el jueves 28 de noviembre.
Grupos ecologistas como Amigos de la Tierra y Greenpeace han dado su apoyo a las manifestaciones que se han producido en las islas. La última vez que hubo en Canarias un caso similar fue en 1979 cuando el Gobierno central debió militarizar Endesa, entonces Unelco, por irregularidades en el suministro de luz a Canarias, debido a la huelga de trabajadores de la empresa.
Las movilizaciones han surgido por los problemas en Tenerife con la ordenación del suelo y porque la ley de Vivienda de Podemos en Madrid que protege a los okupas ha llevado a los tenedores de vivienda a sacarlas del mercado o dedicarlas a alquiler vacacional al margen de la ubicación del suelo. En 2023, las islas, que tienen una población de 2,2 millones de personas, atrajeron a 13,9 millones de visitantes. El turismo proporciona más de un tercio del PIB de las islas, pero los lugareños dicen que está causando daños ambientales y la demanda de propiedades las está sacando del mercado.
Las organizaciones han comenzado a aumentar la presión sobre las autoridades canarias producto de dos errores de comunicación: no dar cifras correctas de participación, que las patronales de la construcción y el turismo han mantenido silencio trasladando sus opiniones a mensajes en Youtube creyendo que evitando el cuerpo a cuerpo se va a generar. La clase política se ha visto desbordada por la crisis y este lunes, como los proecotasa se han percatado de la debilidad del Gabinete Clavijo, han convocado en el municipio del exalcalde de La Laguna una sentada masiva acompañada de una serie de ciudadanos en supuesta huelga de hambre. La amenaza híbrida sobre el turismo canario afectaría a un mercado como el del sur de Gran Canaria y en una fecha clave de la temporada alta. Otra cosa que preocupa en sectores empresariales es la entrada de activistas en la World Travel Market de noviembre de ese mismo mes en Londres, donde este pasado 20 de abril hubo algunos manifestantes.